El diálogo es tendencia

19 / 10 / 2017 Irene Portero

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Mi prima Irenemari ha descubierto el diálogo, así, de pronto, y está encantada de la vida; y yo también, fascinadísima. Porque parece mentira: ella fue siempre muy de y-tú-te callas-estúpida, pero este cambiazo a mí me parece supergenial: el diálogo es una cosa monísima que une mucho, casi tanto como quedar con las amigas para poner verdes a los ex.

Pero eso del diálogo unas veces es más fácil que otras. En el Festival de Sitges, por ejemplo, que cumple ahora 50 años, pudimos ver a Guillermo del Toro, que es un genio, y a Susan Sarandon, imponente, guapísima, y no pasa nada, todo está bien. Pueden ver ahí a una belleza irresistible como Pablo Rivero en perfecta armonía con una de las mejores actrices españolas vivas, Carmen Machi, y todo sigue estando bien, los dos de negro pero cada uno con sus peculiares sensibilidades, ¿verdad? Pero digo yo: ¿puede haber diálogo entre las pintas de cuperos que me llevaban Hugo Silva y Silvia Martí (sobre todo él) con el aspecto a lo Grace Kelly de Hiba Abouk? Pues yo no lo sé. Mi prima Irenemari tiene muy claro que el diálogo está muy bien mientras el otro te dé la razón en todo: si no, es que es un machista, que dice siempre ella. ¿Se esperaba cualquier tipo de diálogo entre los grandes Udo Kier (esa camisa a cuadros que habría matado de envidia mi exposcuñado Pablo), Craig Zahler, Vince Vaughn y Jack Heller, con los fashionfotógrafos? Pues reconocerán ustedes que está difícil la cosa, ¿verdad? El diálogo es lo que tiene: que es necesario que ambas partes tengan voluntad de ponerse de acuerdo. Si eso es posible. Y claro...

Premios MadWomen

En la gala de los premios MadWomen, en el Auditorio Nacional de Madrid, hubo otros ejemplos muy interesantes. Mi querido Juan Luis Cano, que es un amor, acompañado de una señora que parecía un jarrón, pero muy elegante. Muy bien. Lara Álvarez, impresionante, lo mejor de la noche, vestida de princesa de ópera, genial. Marta Robles, vestida de bailarina de West Side Story, también estupendísima, por qué no, hoy tengo la tarde dialogante. Ana Rosa Quintana, Isabel Gemio, Carmen Chaparro, Iñaki Gabilondo, incluso Juan Ramón Lucas con sus zapas y su chaqueta azul. Todo asumible. Pero ¿puede haber diálogo entre eso que se puso encima Pilar Jurado y la Declaración Universal de los Derechos Humanos? ¿Eh? ¿Puede haber diálogo entre el bolso funeralicio de Carmen Lomana y la realidad democrática? Para eso, mejor montar a caballo como Sergio Álvarez en el CSN3 de Madrid, o ir a aburrirse a los toros como Victoria Federica y su pandi. O quizá es que yo no entiendo qué es el diálogo. Dímelo tu, Irenemari, que te acabas de convertir y seguro que te lo sabes. Monina.