Talento español en fábricas alemanas

Hasta hace poco, Ana María y Juan Manuel, dos jóvenes españoles de 23 años, no se imaginaban en Alemania. Pero el incierto futuro laboral y los altos índices de desempleo juvenil en España fueron determinates para alentarlos en dejar su tierra. 
Hoy participan en el programa de Formación Profesional Dual que la empresa alemana Bosch implementa en ciudades como Stuttgart. 
Los dos aprendices, de Cuenca y Granada respectivamente, contaban ya con formación en España a nivel preuniversitario cuando se enteraron del programa que ofrece la empresa. "En mi caso, tengo el título de Técnico Superior en Automoción, y me enteré de la oferta después de interesarme por otro programa de la competencia", dice Juan Manuel. Ana María, por su parte, supo de esta oportunidad, difundida por la Consejería de Educación, a través de una profesora. 
El Programa de Formación Profesional Dual de Bosch, que cuenta así mismo con proyectos similares en otros países del sur de Europa como Italia, ha creado para este año 75 plazas; de las cuales 50 se llevarán a cabo en Alemania, 15 en España y las 10 restantes en Italia. 
"Este es un programa de prácticas en el ámbito de la Electrónica y la Mecánica Industrial, que dura tres años y medio, y provee una formación de alta calidad", apunta Siegfried Czock, Director de Asuntos Laborales y Formación Profesional de la empresa. "El objetivo es contrarrestar el desempleo juvenil en el sur europeo y dotar a los participantes de habilidades que les permitan abrir nuevas ventanas laborales". 
Los integrantes del programa cuentan con la supervisión de un tutor profesional cuya tarea traspasa en ocasiones el ámbito empresarial en el que se desarrollan, en función de sus necesidades. "Mi propio jefe me ayudó a trasladar los muebles a casa", reconoce Ana María entre risas.
En cuanto a las diferencias que encuentran entre la Formación Profesional Dual española y alemana, ambos lo tienen claro: "No se parece en nada. Mientras que aquí combinas dos semanas en la fábrica y una en la escuela, en España cuentas con un par de meses en empresas donde tu tarea no está del todo definida". 
Ana María y Juan Manuel forman parte de los 2.305.030 españoles viviendo en el extranjero a comienzos de este año, según el Instituto Nacional de Estadística (INE); que observa un repunte del 56,6% desde el inicio de la crisis en 2008. Es cierto, sin embargo, que en esta cifra se reflejan también los ciudadanos con doble nacionalidad española o aquellos acogidos a la Ley de Memoria Histórica. 
"Mi idea es terminar este par de años que nos quedan en Alemania, y si me contratan y puedo, pedir el traslado a Madrid después de un tiempo trabajando aquí", reconoce Ana María. Por su parte, Juan Manuel tiene pensado quedarse en Alemania, y sostiene que "la experiencia es 100% recomendable porque aprendes a vivir solo y conoces una cultura e idioma diferentes". 
"Venirse a Alemania es un gran paso para los participantes españoles, que son valientes y comprometidos, y cuentan con buenas cualidades a la hora de aprender el idioma", sostiene Siegfried Czock. 
Y es que el componente intercultural, así como el aprendizaje del alemán, juegan un papel fundamental para completar con éxito el programa, que en España cuenta con fondos fundamentalmente privados. 
"La oportunidad laboral de quedarse en Bosch, ya sea en Alemania o España, queda abierta y condicionada a cómo los jóvenes terminen la formación", sostienen desde la empresa alemana. 
Quizá, ante las perspectivas a corto y medio plazo del mercado laboral español, merezca la pena intentar quedarse.