La conexión española de Trump y Putin

La Policía española ha detenido en el aeropuerto madrileño de Barajas a la mano derecha del magnate ruso Mijaíl Fridman. Este se encuentra vinculado a Donald Trump y al presidente ruso, Vladimir Putin. El multimillonario es la conexión española de Trump, Putin y la operación para dinamitar la carrera presidencia de Hillary Clinton para favorecer la campaña electoral del republicano, ya que han sido numerosas las andanzas del magnate ruso relacionadas con España. Fridman ha sido relacionado con las informaciones que se distribuyeron desde Rusia para empañar la campaña electoral de la candidata a la Casa Blanca Hillary Clinton frente a Donald Trump, elegido finalmente presidente de Estados Unidos. Esta operación se consiguió mediante hackers rusos, que accedieron a los servidores informáticos del Partido Demócrata.

Mijaíl Fridman está muy relacionado con España. Era el dueño de la carga del petrolero Prestige, que causó la mayor marea negra en las costas españolas, y ahora salta a la luz su relación con otro asunto con protagonismo español.

Las informaciones publicadas en Estados Unidos señalan que Alpha Group (que también aparece en el caso del Prestige), un conglomerado ruso de empresas petrolíferas controlado por Fridman, se encuentra implicado en el supuesto hackeo de los servidores del Partido Demócrata de Clinton. El magnate desmintió estos hechos. Por su parte, el presidente electo estadounidense, Donald Trump, confirmó la existencia de operaciones por las que Rusia habría influido en la campaña electoral en su favor. Esta injerencia fue desvelada en un informe del espionaje británico enviado a la CIA y el FBI. La operación se concretó con la publicación de correos electrónicos de Hillary Clinton. Por su parte, Peter Wakkie, la mano derecha de Fridman, fue detenido por la Policía por estar presuntamente relacionado con sobornos millonarios a las familias de ministros rusos. Estos pagos se habrían realizado a través de la sociedad Zed Worldwide, empresa con importantes accionistas españoles.

Esta sociedad es una de las nuevas empresas tecnológicas especializada en conseguir rendimiento económico para los negocios de las empresas a través de los teléfonos móviles, lo que se llama monetización móvil. Zed señala que mantiene acuerdos con más de 170 operadoras en 70 países, que suman más de 500 millones de clientes activos, y que genera 680 millones de transacciones al mes.

Todo empezó en 1993, cuando los hermanos Javier e Ignacio Pérez Dolset crearon lo que posteriormente fue Terra, la mayor apuesta por Internet realizada por Telefónica hasta aquel momento. Posteriormente se introdujeron en un portal de contenidos de ocio y la producción de videojuegos. Estos precedentes culminaron con la compra de Zed en 2004, enfocada en el sector de contenidos para móviles. Posteriormente fundaron el estudio cinematográfico de animación que produjo la película Planet 51, que contó con el mayor presupuesto de la historia del cine español y que fue galardonada con un Goya. Hoy cuenta entre sus accionistas, entre otros, con el Banco Santander.

La Policía también cree que tenía planeado hacerse posteriormente con Zed a bajo precio tras asfixiarla económicamente. Alpha Bank ya ha pedido el concurso de acreedores de Zed Worldwide. Es el último asunto protagonizado por Fridman en España. Wakkie fue detenido cuando aterrizaba en España para tratar con los accionistas españoles de Zed las sospechas de estos sobre el presunto desvío de dinero desde esta empresa a otra de la que no tenían conocimiento y que pertenece a la familia del ministro del Interior ruso, Alexander Kolokoltsev, según una información de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía española publicada por elconfidencial.com.

La estrecha relación entre Fridman y el presidente Putin viene desde los tiempos en que el presidente ruso era alcalde de San Petersburgo, y habría recibido grandes cantidades de dinero ilícito del primero. Lo que sí quedó probado recientemente es que Fridman tuvo que pagar el pasado año 835 millones de dólares a la SEC estadounidense (correspondiente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en España) por sobornar a la familia del presidente de Uzbekistán.

Cuando se produjo el hundimiento del Prestige, Tiempo desveló que el dueño de la carga era Crown Resources, una empresa que tuvo sede en Gibraltar y posteriormente se trasladó a Suiza. Se trataba de una sociedad de Fridman a través del holding ruso Alpha Group. Solo un mes después del naufragio, Alpha vendió Crown a seis de sus directivos, que la cambiaron de nombre. A la hora de conseguir responsabilidades jurídicas y el pago de indemnizaciones, la Abogacía del Estado estudió la posibilidad de perseguir a Crown Resources. Había antecedentes con las condenas al dueño de la carga que se produjeron en los hundimientos del petrolero Exxon Valdez, en Alaska, y del Erika, en Francia. El abogado del Estado encargado de demandar en EEUU a los responsables del desastre creía que Crown Resources conocía el mal estado del buque, que no soportó un temporal frente a Galicia. Se daba la circunstancia de que petroleras como British Petroleum habían vetado al Prestige como transporte de crudo. La petrolera británica era socia de Alpha Group, pero Crown Resources, subsidiaria del conglomerado ruso, la contrató a pesar de todo.

Esta revista también reveló que según una demanda judicial de Norex, una petrolera canadiense perjudicada por presuntas operaciones mafiosas de Alpha Group, este conglomerado usó su oficina en Gibraltar para desviar fondos a los bolsillos de los máximos directivos de la trama. Hay que recordar que el Prestige se dirigía a precisamente a Gibraltar, a la espera de órdenes, cuando naufragó. Esta demanda afirmaba que el grupo exportaba petróleo a través de Crown, y que esta sociedad era parte de una trama para canalizar fondos a través de compañías tapadera en la isla de Man. Un trust en Liechtenstein que controlaba a Crown Resources servía para el beneficio particular de Fridman. Norex acusó al conglomerado de este magnate de crear Crown para “vender producto a un precio fuertemente más bajo para transferir los beneficios desde Rusia” a la trama mediante facturas falsas. Fridman, que rechazó todas estas acusaciones, tuvo como socio en Crown al financiero Marc Rich, un inversor muy relacionado con España, donde vivió muchos años. Rich fue indultado por el presidente Bill Clinton al terminar su mandato de una condena judicial en Estados Unidos.

Según Norex, la actuación de Alpha Group, de Mijaíl Fridman, consistía en controlar sociedades a las que llevaba a la suspensión de pagos. Al tener el control, sus responsables realizaban prácticas que solo beneficiaban a Alpha Group en detrimento de los otros accionistas. Tras la suspensión de pagos (el actual concurso de acreedores) se hacían con toda las acciones de la compañía a muy bajo precio.

Esta es la misma operativa utilizada ahora en Zed Worldwide, según sus socios. En el caso del Prestige, las ventas de productos de otras empresas petroleras rusas se realizaban a precios “drásticamente bajos” a través de Crown Resources, sociedad que amasaba los ingentes beneficios. Luego, la empresa petrolera quedaba en bancarrota y las sociedades de Fridman se hacían con ellas, obstruyendo que lo hiciera cualquier otra, según la demanda que Norex presentó en Nueva York. 

En uno de los casos no quisieron informar de los activos a una de las empresas que podrían competir con Fridman para hacerse con el control de una de esas sociedades en bancarrota alegando razones tan extrañas como que no tenían suficiente papel para imprimir esa información. La demanda relata que directivos de empresas de Alpha Group tomaron las oficinas de una de las empresas de Norex en Rusia acompañados de hombres armados con pistolas y metralletas. Además de jactarse de controlar a autoridades y jueces y de intentar sobornar a los empleados de Norex, los responsables de seguridad de TNK, una de las empresas de Alpha Group, amenazaron presuntamente a los empleados de Norex con frases como “sabemos quién eres y dónde vives” o “¿tienes un seguro de vida? Puedes necesitarlo porque puede pasar cualquier cosa. Podría ocurrir que cualquier borracho se tropezara contigo cerca de tu casa y nadie sería capaz de relacionarlo con nada”.