La asombrosa luna de miel entre Trump y Boeing
27 / 03 / 2017 Hannes Breustedt (DPA)
Tras un devastador tuit del presidente sobre el precio del Air Force One que hizo caer las acciones de la compañía, Boeing recibe un trato de favor por parte de la Administración.
Donald Trump durante el discurso que pronunció en su visita en febrero a una planta de Boeing en Carolina del Sur
Un duro ataque de Donald Trump en Twitter antes de su toma de posesión causó en su momento un profundo disgusto en Boeing, pero en estos momentos el fabricante de aviones se ve a sí mismo como un gran beneficiado por el nuevo Gobierno estadounidense. El gigante aeronáutico sacará provecho del notable aumento del presupuesto militar decretado por Trump. Además, la presidente ha prometido rebajar los impuestos, flexibilizar la normativa medioambiental, así como fuertes inversiones en la infraestructura aeroportuaria y protección ante la competencia exterior. Todo esto le da a Boeing una ventaja frente a su rival europeo Airbus.
La visita que Trump hizo en febrero a una planta de Boeing en Carolina del Sur evidenció la buena química entre el presidente y la empresa aeronáutica. El presidente finalizó su discurso exclamando “¡Qué Dios bendiga a Boeing!”.
La relación no siempre había sido tan buena. Trump había acusado a Boeing de cobrar precios abusivos por sus aviones encargados por el Gobierno federal. “Boeing está construyendo un novísimo Air Force One 747 para futuros presidentes pero los costes están fuera de control, más de 4.000 millones de dólares. ¡Hay que anularlo!”, bramó Trump en Twitter, desatando con su comentario una caída momentánea del precio de las acciones de la compañía.
