Irán apuesta por el reformismo

07 / 03 / 2016 Alfonso S. Palomares
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La victoria de los aperturistas en las recientes elecciones parlamentarias abren una ventana a un futuro más democrático en el país, a pesar de que los conservadores aún controlan importantes centros de poder.

El actual Guía Supremo de la Revolución, Alí Jamenei, introduce su voto en la urna en Teherán.

La teocracia iraní es tan compleja que para comprender la sinuosa serie de poderes y contrapoderes que la conforman son necesarios conocimientos teológicos. El país acaba de celebrar elecciones dobles: en una se votaba para elegir a los 88 componentes de la Asamblea de Expertos, y en la otra, a los 290 miembros del Parlamento. Los componentes de la Asamblea de Expertos son todos clérigos y su mandato dura ocho años. Se reúnen dos días, dos veces al año, en principio, cuatro días de trabajo anual. Tienen como misión supervisar, despedir y elegir al Guía Supremo de la Revolución. En estos momentos tienen un gran relieve porque previsiblemente tendrán que elegir un nuevo Guía Supremo ya que el actual, Alí Jamenei, tiene 77 años y al parecer su salud es frágil. Puede dimitir o morir.

Para sorpresa general, de los tres ayatolás más conservadores y enemigos frontales de una apertura a Occidente, solo uno acaba de ser reelegido. Los dos que no lograron los votos necesarios para entrar son Mohammad Yazdi y Mohammad Taghi Mesbah-Yazdi, mentor del tenebroso expresidente Mahmud Ahmadinejad. En cambio ha entrado el ultra y poderoso Ahmad Jannati, que, aparte de ser miembro de esta ilustre institución, preside el Consejo de Guardianes de la Revolución. Este es uno de los organismos con más poder dentro de la estructura del Estado iraní y su poder pone en cuestión y rebaja la calidad de la democracia persa, ya que ellos son el filtro por el que deben pasar los candidatos a las elecciones parlamentarias, a las elecciones presidenciales y a la Asamblea de Expertos. Por eso cuando decimos que en Irán acaba de ganar el aperturismo tenemos que precisar bien las palabras y poner los hechos en el contexto del país. A la hora de elegir candidatos, los más aperturistas y reformistas fueron eliminados por el Consejo de Guardianes y ya no pudieron participar. Durante el mandato presidencial del aperturista Jatami este mantuvo un pulso de hierro para limitar los poderes de los Guardianes y lo perdió. Los reformistas y moderados acaban de obtener un triunfo notable al lograr meter en el Consejo al expresidente Hashemí Rafsanyaní como cabeza de una lista que logró 15 de los 16 escaños de Teherán. El presidente Rohani está entre ellos.

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