Un país, dos puestos de control
08 / 01 / 2018 Caroline Carter (Hong Kong)
El sueño de una megaciudad en el delta del río de las Perlas.
Una larga y serpenteante carretera. Foto: SIPA
Un laberinto de carreteras, pistas, túneles y rutas marítimas permite ya a 66 millones de personas viajar entre las nueve ciudades peninsulares de la provincia de Cantón, Macao y Hong-Kong, que conforman el delta del río de las Perlas. Dos rutas más –una carretera que une Hong-Kong, Macao y Zhuhai, y una línea férrea de alta velocidad desde Hong-Kong a Cantón– se abrirán en 2018.
La línea ferroviaria que conecta Hong-Kong con el resto de China lleva años de retraso y millones de dólares añadidos sobre el presupuesto inicial. En 2017, el Gobierno de Hong-Kong se dio cuenta de que obligar a los pasajeros a entregar dos veces sus pasaportes en cada viaje minaba su eficacia. Por lo que el control de inmigrantes chinos y hongkoneses se hará, uno tras otro, en el interior de una nueva estación de ferrocarril en el distrito de West Kowloon de Hong-Kong. Para lograrlo, 105.000 metros cuadrados de dicha estación y de todos los trenes serán alquilados al Gobierno continental o a sus empresas.
Sus partidarios señalan que las estaciones de Eurostar entre el Reino Unido y Francia funcionan de forma similar, pero la oposición dice que un enclave que recorra el continente viola la prohibición legal de sus agentes del orden de operar en Hong-Kong. A pesar de esto, el Gobierno de Pekín asegura que el plan se pondrá en marcha.
