Déjà vu en televisión

Las historias se han reescrito durante siglos. Shakespeare adaptó el poema de Chaucer Troilo y Crésida a obra de teatro. El Rey León tiene notables similitudes con Hamlet. En Ancho mar de los Sargazos (1966), Jean Rhys desentrañó la historia de Antoinette Cosway, la despreciada esposa de Rochester de Jane Eyre. Estas obras inducen a repensar la historia original: ¿qué quedó fuera y por qué? ¿Por qué perduran estos temas?

Las cadenas de televisión encuentran cada vez más nuevos contenidos en viejas historias: 2017 verá el estreno de obras inspiradas en Romeo y Julieta, El mago de Oz, Ana de las tejas verdes, Rapunzel, La colina Watership, el universo de DC Comic y Star Treck, por nombrar unos pocos. Cada producción ofrece una nueva perspectiva de la historia. La ciudad esmeralda de la NBC promete recordar a los espectadores que “no hay lugar como Oz”. Still Star-Crossed, en la ABC, comienza con los Montesco y los Capuleto peleando una vez más “a raíz de la trágica suerte de los jóvenes amantes”. Venganza, en la NBC, es una precuela de las películas protagonizadas por Liam Neeson; explorará cómo Bryan Mills adquirió sus “muy particulares y muy peligrosas habilidades”.

En muchos casos, es un movimiento astuto. Impotente, de la NBC, se asoma a las vidas de los corredores de seguros en el mundo de los superhéroes, burlándose del género para todos los desencantados con los numerosos ​​spin-off para la pantalla grande. Netflix ha sido lista en quedarse con Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket. Los fans de los libros, decepcionados por la adaptación de la película de 2004, están entusiasmados: mientras la película apiñaba tres libros en 107 minutos, cada libro tendrá dos episodios de una hora de duración. Esto dará margen para una mejor caracterización, puesta en escena y atención al detalle. Neil Patrick Harris, que interpreta al villano Conde Olaf, dice que eso permite “un acercamiento más profundo al original”.

En otros casos, hacer refritos viene impulsado por la apatía que da el dinero. El remake de El diario de Noah, de la CW, sigue “el romántico viaje de Noah y Allie al comienzo de su floreciente relación”, que suena a una repetición del original. Pero la recaudación de la película (más de 115 millones de dólares; 100 millones de euros en todo el mundo) y legiones de fans lo hacían rentable. Tampoco era necesario que Netflix hiciese una serie de Rompenieves, una película surcoreana en inglés de 2013, décima en recaudación en Corea del Sur. Parece poco imaginativo para atraer a su nueva audiencia surcoreana (el sitio de streaming empezó allí en enero de 2016). Al revivir Prison Break con su reparto original, Fox exigirá a los televidentes una suspensión irracional de su credulidad: en 2009 terminó con la muerte del protagonista.

Sin voces ni perspectivas que añadir, las cadenas deberían abstenerse de adaptar material antiguo. No es que decepcione a la audiencia (Arma Letal, de Fox, emitida en septiembre de 2016, fue descrita por la web Rotten Tomatoes, un recopilador de reseñas, como una “narración cansina”), es que proporciona bazas seguras en lugar de guiones innovadores e inusuales. Sería una vergüenza que la próxima Breaking Bad fuese una nueva versión de Buffy, cazavampiros.