China se extiende por África
06 / 08 / 2012 14:02 Alfonso S. Palomares
En el último decenio el país asiático ha estado modelando el nuevo rostro económico africano y, por derivación, el político y el social en bastantes países.
Desde hace doce años China se extiende por África como una lluvia fina constante. Lo empapa todo. Lo hace con un proyecto bien definido y bien recibido por los africanos, que se sienten directamente partícipes de su elaboración. En el año 2000 nació en Pekín el primer Foro de Cooperación China África (Focac), en el que participaron la mayoría de los países del continente, tanto árabes como subsaharianos. El gran objetivo era buscar fórmulas de cooperación para el desarrollo económico, cultural y político bajo el eslogan de ganar-ganar. Lo que equivalía a que las dos partes debían salir ganando por igual de ese acuerdo. Para darle el mayor énfasis asistieron a la apertura y a la clausura el líder chino Jan Zemin, así como varios altos dignatarios africanos.
Desde entonces se han celebrado cuatro foros más, que han contribuido a la expansión de China en África ya un nuevo modelo de desarrollo africano impuesto por China. El último se celebró a finales del pasado mes de julio y el líder chino Hu Jintao anunció un crédito de 20.000 millones de dólares (16.000 millones de euros), el doble que el concedido hace tres años con motivo de la celebración del cuarto foro. Advirtió que no era un crédito para garantizar contratos para China, ni para fortalecer intereses estratégicos, sino que se concedía el crédito para que los africanos decidieran su aplicación conforme a los intereses de cada país. Después de la cascada de independencias en los años sesenta llegaron los golpes militares y uno scuro neocolonialismo que mantuvo a África varios decenios en la cuneta de la historia. Hubo gestos de apoyo por parte de Estados Unidos y de Francia para el relanzamiento africano, bastantes de ellos saldados con el fracaso.
En el último decenio China está modelando el nuevo rostro económico africano y, por derivación, el político y el social en bastantes países. En las zonas francófonas menos, tal vez porque están menos habitadas o disponen de menos recursos naturales. La fuerte presencia china favorece el crecimiento africano, aunque conviene decir que las relaciones son asimétricas y hay bastantes discusiones sobre si el tipo de crecimiento que favorece China es el más conveniente para los africanos.
