Francisco

Invitar a comer pizza a 1.500 inmigrantes es un gesto simpático, pero el Papa va más lejos. Ha emprendido una seria reforma de la Curia. A partir del 1 de enero próximo, los Consejos Pontificios Cor Unum, Justicia y Paz, Pastoral de los Migrantes y Pastoral de los Agentes Sanitarios quedarán suprimidos y se fundirán todos en el Dicasterio (ministerio) para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, cuya actividad está íntegramente dedicada a los migrantes y refugiados. También ha derogado varios artículos de la Constitución Apostólica Pastor Bonus, de Juan Pablo II. Francisco ha nombrado al cardenal Peter Turkson prefecto del nuevo organismo. Pero él llevará personalmente lo fundamental.