Villar. El fin de una época
21 / 07 / 2017 Antonio Rodríguez
Cómo funcionaba la trama de comisiones del presidente de la Federación Española de Fútbol.
Trío poderoso. Villar estuvo con Platini (izquierda) y Blatter a los mandos de la UEFA y la FIFA. Sigue ocupando la vicepresidencia de ambos organismos. Foto: Chema Moya/EFE
Los empleados de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) llegaron puntuales el pasado martes a sus puestos de trabajo en la sede de Las Rozas (Madrid). El mes de julio es de relativa calma en la RFEF al no haber competiciones oficiales, pero esta semana había tres días de reuniones de alto nivel, con la renovación de la Junta Directiva, el desarrollo de la Asamblea General tras las recientes elecciones, en las que Ángel María Villar salió reelegido por octava vez consecutiva, y la celebración del sorteo de la liga para la temporada 2017/2018. Pasadas las 8.30, la llegada de vehículos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil dejó a todos con la boca abierta. Los agentes les pidieron que abandonaran sus mesas y fueran a la zona de la cafetería, de donde no se movieron en el resto del día salvo para ir al baño.
Villar llegó detenido a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas al filo de las tres de la tarde, escoltado por tres agentes y con el rictus serio, y salió doce horas y media después, a las tres y media de la madrugada, en dirección a los calabozos de la Benemérita en dicha localidad. “Esto es un show desde todos los puntos de vista que le hace mucho daño. La imagen que deja para el deporte no es la mejor, con los guardias civiles vestidos casi para entrar en combate y entrando con él en la sede de la RFEF”, subrayan a TIEMPO desde el Centro Superior de Deportes (CSD), el órgano público desde el que salieron las denuncias que han puesto en la picota al mandamás del fútbol español en los últimos 29 años.
Prebendas tras los amistosos
El operativo policial lo coordinó el juez instructor de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, al ser una investigación que abarca varias comunidades autónomas –Madrid, Andalucía, Canarias, Comunidad Valenciana, Baleares y Ceuta, por el momento–. Además del registro en la RFEF, hubo otros en sedes de empresas y en varios domicilios privados. Villar no fue el único detenido, una condición en la que quedaron también su hijo Gorka así como el vicepresidente económico de la RFEF y también presidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Juan Padrón, y el secretario de la Federación Tinerfeña, Ramón Hernández Baoussou. Al presidente de la RFEF y a su hijo se les investiga por los delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares, falsedad documental y posible alzamiento de bienes, en perjuicio de las arcas de la Federación. Durante al menos tres meses tuvieron los teléfonos pinchados y sus conversaciones discurren en buena parte de los más de 2.000 folios que acumula ya el sumario, en el que las pesquisas apuntan a la organización de partidos amistosos de España en el extranjero desde 2010 para beneficio de Villar y su hijo Gorka, abogado especialista en Derecho Deportivo.
