Un patrimonio familiar bien atado
16 / 11 / 2015 Javier Otero
Las empresas más conocidas de la familia Franco suman unos activos con un valor de alrededor de 140 millones de euros
Francisco Franco y Carmen Polo en la celebración de sus bodas de oro, junto a su hija Carmen y el resto de la familia.
Las empresas de los herederos de Francisco Franco van bien. Han capeado la crisis. Ninguna ha cerrado, la suma de los activos de las más importantes de la familia asciende a casi 138 millones de euros. Prácticamente se mantiene desde 2007, el año anterior al desastre de la economía española. Diez de las catorce sociedades más importantes cosechan beneficios. Si no fuera por una de ellas, con fuertes pérdidas por unas operaciones financieras extraordinarias, habrían ganado en el último ejercicio que se conoce de ellas un total de un millón de euros. Ese es el retrato de los negocios de los herederos del dictador 40 años después de su muerte.
La familia Franco se ha defendido económicamente en inversiones poco expuestas a la crisis, como ha sido el negocio de los aparcamientos y los alquileres. Pero no ha sido todo, con alguna de sus empresas ha realizado operaciones más arriesgadas. El germen de la fortuna familiar se desarrolló con las primeras empresas que nacieron durante la dictadura. La principal y más valiosa de ellas fue Valdefuentes, una sociedad propietaria de una cantidad enorme de suelo en las afueras de Madrid y que el dictador compró ocultando su identidad en principio a través de testaferros. Además parte de la gestión del patrimonio familiar fue realizada durante la dictadura desde el aparato administrativo estatal (ver reportaje en páginas 10-15).
La crisis económica ha golpeado individualmente el patrimonio de las empresas de la familia, pero por otra parte, para algunas de ellas lo han mejorado de forma significativa. La más llamativa ha sido Montecopel, cuyos activos han pasado de los 5,9 millones de euros que tenía en 2007, antes de la crisis, a los 17,2 millones que suma en 2014, que ha compensado la reducción del patrimonio de las demás. La empresa está domiciliada, como otras tantas de la familia, en la casa de la calle Hermanos Bécquer de Madrid, domicilio de la hija del dictador. El nieto de este, Francis Franco, es el administrador de la empresa que se dedica, según su objeto social, al alquiler y tenencia de inmuebles por cuenta propia.
