Un campesino de La Mancha, al frente de IU

13 / 02 / 2009 0:00 Antonio Rodríguez
  • Valoración
  • Actualmente 0 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • Tu valoración
  • Actualmente 0 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
¡Gracias!

Cayo Lara inicia su etapa de coordinador general de la coalición con la convocatoria de mil actos de protesta en España ante la crisis económica.

La hoz marginada durante décadas por la fuerza del martillo proletario se ha tomado ahora la revancha dentro de Izquierda Unida. “Soy un campesino, mi profesión es agricultor”. Con estas humildes palabras se presentaba a Tiempo el nuevo coordinador general de IU, Cayo Lara, el primer campesino al frente de esta heterogénea coalición, tras conseguir el 53% de los apoyos del Consejo Político Federal para liderar el partido durante los próximos años.

No lo tendrá fácil este vecino de 51 años de Argamasilla de Alba, el lugar de La Mancha en el que Miguel de Cervantes pensó dar inicio a las aventuras de su ingenioso hidalgo. Con carné del PCE desde los inicios de la Transición, las distintas familias que conforman IU mirarán con lupa los pasos que dé Lara en la arena política nacional. Curtido de joven en el movimiento sindical campesino, llegó a lo más alto para dirigir la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG). En el terreno institucional fue alcalde de su localidad ciudadrealeña con mayoría absoluta entre 1987 y 1999, momento en el que se convirtió en el coordinador de IU en Castilla-La Mancha.

En los últimos años se ha enfrentado al constructor Francisco Hernando, el Pocero de Seseña, pero ha sufrido los sinsabores de no conseguir escaño en el Parlamento regional. En su último intento, en 2007, se subió a lomos de su moto para desplazarse de un pueblo a otro ante las dificultades económicas de IU y para denunciar el elevado coste de las campañas electorales de PSOE y PP, pero el esfuerzo resultó en balde.

Tampoco tendrá por el momento acta de diputado de IU-ICV en el Congreso de los Diputados. Seguirá en manos de Gaspar Llamazares, con el que tendrá que fijar la línea política de trabajo sin caer en una peligrosa bicefalia. De aquí a las próximas elecciones generales quedan tres años, así que Cayo Lara se dedicará durante ese tiempo a levantar los ánimos a los casi 50.000 afiliados y miles de simpatizantes de la coalición. “A partir de ahora la ilusión va a crecer en el conjunto de la militancia de IU”, afirma a esta revista con vehemencia, ataviado con un jersey que recuerda los tiempos del sindicalista Marcelino Camacho.

Recetas sociales de IU

Lo primero que tiene en mente son los mil actos que IU tiene previsto convocar por toda España para explicar a los ciudadanos las consecuencias de la crisis económica y ofrecer soluciones. Los dirigentes de la coalición consensuaron el pasado domingo un texto con medidas a corto, medio y largo plazo que comienza con la petición al Gobierno socialista para que modifique los decretos contra la crisis, al ser “un descarado trasvase, sin contrapartidas, de recursos públicos a manos del sector financiero”.

Las recetas sociales de IU pasan por denegar el ERE a las empresas que obtuvieron beneficios en 2007, elevar el salario mínimo a 1.000 euros, limitar el sueldo de los ejecutivos de empresas que cotizan en Bolsa a 400.000 euros anuales, congelar todas las privatizaciones en curso e instaurar la jornada laboral de 35 horas antes de que finalice la legislatura. En materia fiscal, la coalición aboga por elevar el tipo máximo del IRPF al 50%, recuperar el impuesto sobre el patrimonio, rebajar el sistema de módulos para las pymes y autónomos que facturen menos de 200.000 euros, subir el IVA para bienes de lujo y aumentar el impuesto sobre bienes inmuebles para las viviendas vacías. Su mensaje a los suyos es conciliador, quiere acabar con las “cuitas internas”, ha aceptado una dirección colegiada y quiere que la ley electoral sea proporcional para así acabar con la “estafa” democrática, que hace que los votos de Izquierda Unida se pierdan en el enrevesado sistema D’Hont.

Y por último, en un horizonte de dieciocho meses está la refundación de Izquierda Unida, un molino de grandes dimensiones que exigirá al PCE tener mano izquierda con el resto de familias de IU. Pero eso no arredra a este agricultor, tan amante del campo que a uno de sus hijos le puso el nombre de Olmo.

Más información en el blog de Antonio Rodríguez en www.tiempodehoy.com

Grupo Zeta Nexica