Un año de exclusivas

La política ha sido, sin duda, la gran protagonista de 2016, pero ha habido otras cosas. Ni la frenética actividad de los partidos políticos ni la repetición de las elecciones generales han sido capaces de impedir que los lectores de TIEMPO pudieran leer reportajes en los que la revista ha desvelado nuevas exclusivas de mundos tan distantes como la crónica social, la lucha contra el yihadismo islámico, los nuevos negocios millonarios de los blogs o los negocios que Donald Trump quiso hacer en España y no pudo.

Todo esto no quiere decir que este semanario no tratara como merecía la actualidad política. Los frentes abiertos a los que se ha presentado Pedro Sánchez, ya exlíder del PSOE, durante 2016 han sido motivo de muchas portadas a lo largo del año. También lo han sido las guerras internas que ha sufrido un partido como Podemos, que comienza 2017 con un congreso en ciernes. Y entre las peleas internas y externas de los partidos, Felipe VI, un Rey que ha tenido que enfrentarse a una situación inédita en España y buscar soluciones para que hubiera Gobierno sin tener que pasar por unas terceras elecciones que nadie o casi nadie quería.

Tras explicar a los lectores en enero los difíciles equilibrios que tenía que hacer Felipe VI tras los resultados de las elecciones de diciembre de 2015, en abril, cuando ya estaba claro que los españoles volveríamos a votar el 26 de junio, TIEMPO desveló en rigurosa exclusiva el documento que tuvo sobre su mesa el jefe del Estado para definir su estrategia y evitar la presentación de candidaturas inviables a la Presidencia del Gobierno que enconaran más la situación política.

Entre medias, este semanario hizo un hueco a la crónica social con una entrevista exclusiva a Cayetano Martínez de Irujo, hecha en su propia casa, y en la que hacía un repaso de sus relaciones con el resto de la familia después de la muerte de la duquesa de Alba. Y también tuvieron oportunidad los lectores de TIEMPO de conocer cómo el Nobel de literatura Mario Vargas Llosa compatibiliza su vida de escritor (y lector) con las actividades públicas a las que le obliga su relación sentimental con Isabel Preysler.

No ha sido esta la única aparición de Vargas Llosa en las portadas de TIEMPO. En noviembre, tras otorgar la Academia sueca el Nobel de literatura de 2016 al cantante Bob Dylan, el escritor hispano-peruano volvía a las páginas de este semanario con una entrevista en la que, entre otras cosas, decía que “una Cataluña independiente sería un paisito gobernado por fanáticos”. Sin abandonar la crónica social, a finales de mayo nuestros lectores tuvieron ocasión de conocer de primera mano cómo es la nueva vida de jubilado del rey emérito, Juan Carlos I, dedicado a viajar, a gozar de la gastronomía y a recuperar viejas costumbres como navegar con amigos.

De fenómeno social podría calificarse también la aparición de Elrubius, un bloguero de tan solo 26 años, nacido en Málaga, y que ingresa la friolera de 200.000 euros mensuales comentando videojuegos en Internet a través de vídeos. TIEMPO también dio cuenta de ello a sus lectores. Y otra convulsión se produjo cuando en noviembre Donald Trump ganaba las elecciones presidenciales en Estados Unidos y todo el mundo hacía cábalas sobre qué pasará a partir de este enero de 2017, cuando ocupe la Casa Blanca.

Este semanario dio un paso más y ofreció a sus lectores la posibilidad de conocer, en exclusiva, todos los detalles de cómo el nuevo presidente estadounidense tuvo hace años a España en su punto de mira empresarial y quiso extender en Madrid su red de propiedades inmobiliarias. El negocio no salió, pero a punto estuvo de convertirse en realidad. Unos meses antes, coincidiendo con el viaje a España del presidente saliente, Barack Obama, acompañado de su familia, TIEMPO también llevó a sus páginas los detalles de una visita desconocida de Obama a nuestro país, cuando era un joven mochilero, y cómo trabó amistad con otro joven senegalés que le ayudó en una estación de autobuses.

También en verano, TIEMPO desveló a sus lectores cómo funciona la unidad especial formada por policías, guardias civiles, espías y hasta funcionarios de Prisiones para recibir y procesar informaciones de ciudadanos en la lucha contra el terrorismo yihadista.

El número del 20 de octubre, cuando se cumplían 300 días con un Gobierno en funciones, este semanario informaba a sus lectores de los efectos que esta ausencia de un Ejecutivo con plenos poderes estaba teniendo sobre la vida diaria de los españoles y la actividad de España en el exterior. Pero como no todo iban a ser desgracias, el número de verano había ofrecido una entrevista con los protagonistas de la película El hombre de las mil caras, coproducida por el Grupo Zeta y que es finalista para los premios Goya .

Un año intenso, en fin, que termina como empezó: con la política como gran protagonista y con TIEMPO persiguiendo exclusivas para sus lectores.