PSOE: guerras después de la guerra

20 / 04 / 2017 Luis Calvo
  • Valoración
  • Actualmente 0 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • Tu valoración
  • Actualmente 0 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
¡Gracias!

Los equipos de Pedro Sánchez y Susana Díaz ya se preparan para el día después de las primarias. 

La presidenta andaluza, Susana Díaz, el pasado día 1 de marzo durante un mitin en Las Palmas de Gran Canaria

La carrera electoral que abrirá el PSOE a la vuelta de Semana Santa y culminará el 21 de mayo con la votación del secretario general puede no ser definitiva. Con el partido roto en dos, ni uno ni otro bando parecen dispuestos a aceptar de buen grado una hipotética derrota y dejar todo el poder interno en manos de su rival. Pase lo que pase en mayo, es muy probable que el partido viva un nuevo enfrentamiento poco después.

La primera batalla tendrá lugar respecto a los delegados. Solo unos días después de la elección por parte de los militantes del secretario general, entre el 24 y el 28 de mayo, las distintas federaciones elegirán a los delegados que acudan al congreso socialista. Son ellos quienes discuten el rumbo que tomará el partido, aprueban o rechazan las enmiendas a la ponencia marco y en última instancia ratifican la Comisión Ejecutiva  elegida por el nuevo secretario general. Aunque nadie contempla que el congreso llegue a rechazar la nueva Ejecutiva, ya que provocaría una ruptura total del partido, la presencia de un nutrido grupo de delegados críticos permitiría introducir durante la negociación no solo enmiendas importantes a la hoja de ruta del partido, sino también nombres afines a los dos candidatos perdedores en su Ejecutiva y su Comité Federal, una presencia fundamental en el día a día del partido. No hay que olvidar que en octubre fue precisamente la dimisión en bloque de 17 miembros de la Ejecutiva y la pelea que desató dentro del Comité Federal lo que provocó la caída de Pedro Sánchez. Si este gana, podría encontrarse de nuevo con unos órganos internos enfrentados a su gestión.

 

Candidato a Moncloa

En todo caso, la batalla por el liderazgo irá mucho más allá de la elección orgánica de su secretario general y sus órganos de dirección. Si no hay cambios en este congreso, cuando llegue un nuevo ciclo electoral los socialistas deberán elegir también su cabeza de cartel. Y se hará por primarias abiertas, en las que no solo votarán los militantes, sino también todo aquel que declare compartir el ideario socialdemócrata que defiende el partido y pague una pequeña cuota (entre dos y tres euros). Hasta que no se produzca la votación para secretario general, será muy difícil adivinar qué piensan los militantes del partido, pero infinidad de encuestas han reflejado en los últimos meses las preferencias de los votantes socialistas. Casi todas coinciden en que Pedro Sánchez es el preferido de los simpatizantes, seguido de Patxi López y, muy lejos de ellos, Susana Díaz.

Llegado el momento, un derrotado Sánchez podría volver a dar batalla y presentarse como candidato socialista a La Moncloa. Si ganara, la situación sería similar a la que en 1998 enfrentó a Josep Borrell, candidato a La Moncloa, y Joaquín Almunia, secretario general, y acabó con la dimisión del primero por la falta de apoyo orgánico a su campaña. El partido volvería a romperse en vísperas de las elecciones. Esta posibilidad gana fuerza además en un escenario de inestabilidad parlamentaria, donde a partir del 3 de mayo el presidente del Gobierno puede convocar elecciones cuando decida que más le conviene.

La tercera batalla que se avecina una vez se cierren las primarias será la regional. Tras el Congreso Federal llegará el turno de los distintos territorios para renovar sus liderazgos. El presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, anunció en el último Comité Federal que posponía todas sus decisiones y agenda personal hasta saber el resultado de las primarias. Tras el papel que la mayoría de barones han tenido en los ultimos años de lucha de poder socialista es muy probable que quien venza el 21 de mayo trate de promover en las distintas las regiones a candidatos afines. Se la juegan, sobre todo, los secretarios generales de aquellas regiones en las que el PSOE está en la oposición, pero también quienes las presiden tendrán que lidiar con el nuevo escenario para tratar de sobrevivir.

Grupo Zeta Nexica