Maulets, ruptura y confrontación

07 / 12 / 2007 0:00 S. COSTA
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Jaume Roura, el joven que el pasado 13 de septiembre quemó una fotografía del Rey Juan Carlos en Girona junto a otro encapuchado, tiene tras de sí una larga historia en la que hay incluso agresiones a un concejal del Partido Popular de su pueblo, Manel Fontán, y por las que fue condenado en otoño de 2005 a una indemnización. Evidentemente, se declaró insolvente. A la hora del juicio, Roura se presentó ante el juez con el cabello cortado –hasta entonces, había llevado melena y un ‘piercing’– y en plan “serio” le espetó: “¿Cómo quiere que me acuerde de lo que pasó hace ocho meses?”.

Pero el concejal Manel Fontán no olvida la noche en que salió de un pleno en el Ayuntamiento y el joven le empujó en la amplia acera por la que transitaba. “Nin –exclamó Fontán–, ves con cuidado, que hay sitio”. Y eso fue el inicio de un altercado. El joven comenzó a insultarle. “Fascista, cabrón”, le espetó antes de darle un puñetazo en el estómago. “Me quedé clavado y del puñetazo que me dio me quedé sin respiración en el suelo varios minutos”, rememora Manel Fontán a “Tiempo”.

Roura, sin embargo, lo mismo que su familia, es un tipo harto conocido en los ambientes radicales de Girona, donde se le conoce con el apodo de “Met”, que proviene del diminutivo de su nombre, Jaumet.

Su militancia roza la idolatría. Tanto es así que considera perversas las tesis de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Por ello, cuando tres dirigentes de este partido (Héctor López Bofill, Uriel Bertran y Diego Arcos) se solidarizaron con él autoinculpándose de quemar fotos, hizo pública una dura carta en la que decía que “ERC es un partido reformista y regionalista (...) No los quiero a mi lado. Forman parte del sistema que quiero cambiar. Se quieren aprovechar de una lucha que no es la suya”.

Una vida también muy activa ha tenido Enric Stern, el joven que acompañaba a Roura en la quema de las fotos de Girona. Stern milita en Maulets y en el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC). Su nombre adorna todos los manifiestos y listas de apoyo a las protestas puestas en marcha por los radicales, además de colaborar en Accent, órgano oficial de la izquierda independentista. Estudiante de Física en la Universidad de Barcelona, Stern es uno de los suplentes del Senado de los Jóvenes, una experiencia para dar protagonismo a la juventud, que la ciudad de Girona puso en marcha el 29 de noviembre del año pasado.

Stern se apuntó a la Campaña Unitaria por la Autodeterminación y a la de ‘Diguem No’ (“Digamos No”, refiriéndose al nuevo Estatuto). Curiosamente, este joven estudiante da apoyo a la plataforma Sobirania i Progrés, que impulsa Héctor López Bofill, uno de los que su colega Jaume Roura considera poco menos que traidor a la patria.

Maulets nació en 1988 en un pueblo de Girona, pero adquirió mayor cohesión y consistencia en 1999, al fusionarse con las Joventuts Independentistes Revolucionàries. Este grupúsculo, junto a Endavant y la Coordinadora d’Assamblees de Joves de l’Esquerra Independentista, redactaron un manifiesto el pasado 11 de septiembre. Uno de sus párrafos es revelador: “Nuestro proyecto no es de todos los catalanes”. Y apuesta por crear estructuras “que son herramientas de ruptura y de confrontación”.

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