Los lazos españoles con los atentados de Bruselas

05 / 04 / 2016 Javier Otero
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Los terroristas de los últimos atentados que golpean Europa se codearon con un hombre clave relacionado con España.

Los hombres que participaron en los últimos atentados de Bruselas, que se han cobrado la vida de 32 personas, tienen lazos con España. Los ataques han avivado las críticas sobre los fallos policiales, especialmente en Bélgica. Tras los atentados de los que presuntamente parecen lobos solitarios, hombres que actúan por su cuenta, sin embargo, se encuentran a veces los mismos nombres. Uno de ellos tuvo un papel fundamental en el terrorismo yihadista en España.

Las investigaciones sobre los atentados en el aeropuerto y el metro de Bruselas han descubierto fuertes vínculos entre sus autores y los que atentaron en París el pasado mes de noviembre cerca del Estadio de Francia y contra las terrazas de varios cafés y restaurantes y la sala de conciertos Bataclán. En las casas usadas por los autores de los ataques en Bruselas se ha encontrado ADN y huellas dactilares de los miembros de los comandos de París. Jalid El Bakraoui, uno de los terroristas que se inmoló con explosivos en el metro de la capital europea es una persona clave, puesto que alquiló una casa en la ciudad belga de Charleroi donde se cree que se reunieron también los terroristas de París, ya que han aparecido huellas dactilares de varios de ellos, entre los que se encuentra Abdelhamid Abaaoud. Considerado el cerebro de los atentados de noviembre pasado en París, ha sido señalado por el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, como una persona que “había intentado captar, reclutar, a través de las redes, a personas, a españoles y fundamentalmente mujeres, para ser integrados y desplazarse a combatir con Daesh en zona de conflicto”, aunque descartó que estuviera relacionado con la preparación de atentados en España.

A partir de este nombre, Abdelhamid Abaaoud, la pista se dirige directamente hacia un hombre clave, Djamel Beghal, que aparece relacionado con varios atentados y actividades yihadistas en Europa y que mantuvo importantes lazos con España, según las investigaciones judiciales. Entre ellos se encuentra su relación con los autores de otro atentado reciente, el de la revista satírica Charlie Hebdo, alguno de los cuales pasó por España. Anteriormente, Beghal estuvo relacionado con operaciones antiterroristas en España y aparece también vinculado con las células que cometieron los atentados del 11-M en España y del 11-S en Estados Unidos. Todo forma parte de la amplia red que recluta y sostiene a los miembros de los comandos terroristas que han actuado en los últimos años en Europa o lo han intentado. Beghal y su familia mantienen una campaña en Internet en la que sostienen su inocencia.

Una foto recuperada entre escombros es clave. Abdelhamid Abaaoud es uno de los terroristas que masacraron a los ciudadanos que se encontraban en las terrazas y el interior de varios cafés y restaurantes de París en la noche del 13 de noviembre de 2015, en la que otros terroristas se hacían volar por los aires con chalecos explosivos cerca del Estadio de Francia o ametrallaban con sus Kalashnikov a los que se encontraban dentro de la sala de conciertos Bataclán. Abaaoud consiguió huir aquella noche, pero la Policía le encontró en un piso del barrio parisino de Saint-Denis cinco días después, donde murió en el asalto realizado por las fuerzas de seguridad. En aquel suceso también se inmoló la prima de Abaaoud, Hasna Aït Boulahcen.

Cuando los investigadores recuperaron la memoria del móvil de esta última encontraron una foto de Abdelhamid Abaaoud junto con Farid Melouk, según el periódico digital Mediapart. Melouk tuvo una estrecha relación con Djamel Beghal en prisión, como ocurrió con otras personas relacionadas con el atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo. El magistrado francés Marc Trévidic, que comentó el caso de Farid Melouk ante una comisión de investigación de la Asamblea francesa, subrayó la importancia de este en la red de reclutamiento de yihadistas y anotó que personas como Melouk “tienen una agenda fenomenal” tanto en Francia como en Bélgica. Tras varias condenas, Melouk salió de la cárcel en Francia en 2009. Melouk había sido condenado por un enfrentamiento armado con la Policía, mientras que Beghal cumplía condena por su participación en un fallido intento de atentado contra la embajada de Estados Unidos en Francia. Los servicios de inteligencia galos  realizaron fotos de Melouk y Beghal juntos en excursiones por el campo y jugando al fútbol en el departamento francés de Cantal, donde Beghal estaba confinado. En esas fotos también aparece Cherif Kouachi, relacionado con el atentado contra Charlie Hebdo. La relación de Melouk con Beghal fue más cercana, puesto que se hizo cargo de sus efectos personales cuando volvió a entrar en prisión y le casó cuando salió de ella. A partir de aquí la conexión con España aparece más estrecha. Beghal había viajado varias veces a nuestro país. Además, el intento de atentado contra la embajada de Estados Unidos en Francia pasaba también por España. Djamel Beghal fue detenido en Dubai en julio de 2001 y se descubrió que su plan era pasar a Francia desde España. Al fracasar este plan, le sustituyó rápidamente en un nuevo intento el tunecino Nizar Trabelsi, quien viajó a Navarra antes de ser detenido en Bélgica. La persona que alojó en Navarra a Trabelsi es detenida en una operación policial que se produce inmediatamente después en España y en la que es desarticulada una célula del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, que se encuentra integrado en la red de Al-Qaeda. El cabecilla de esta célula es Mohamed Boualem Khouni, alias Abdallah. Este había mantenido un contacto frecuente con Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah, uno de los personajes más relevantes de las redes yihadistas en España, según las investigaciones policiales. A Abu Dahdah se le considera uno de los reclutadores de las células yihadistas y fue condenado a doce años de prisión por integración en organización terrorista. Aunque fue absuelto de la acusación de participar en los atentados del 11-S de Estados Unidos, la misma sentencia señala que conocía que se iban a ejecutar los ataques y los preparativos que se realizaron. En el apartamento de Mohamed Atta, uno de los terroristas que pilotaron los aviones que estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, se encontraba el teléfono de Abu Dahdah, al que se le consideraba clave en el entramado de células terroristas en Europa. También participó como testigo en el juicio por los atentados del 11-M en Madrid, donde negó tener relación con estos hechos. Tras cumplir una condena de 12 años de prisión, salió de la cárcel en 2013.

Además de su paso por España y la relación de su actividad con redes yihadistas destapadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el nombre de Djamel Beghal también apareció relacionado con España cuando sucedieron los atentados contra la revista Charlie Hebdo, en los que murieron 12 personas, y contra un supermercado de comida judía en París en enero de 2015. De nuevo, personas que trataron con Beghal dentro y fuera de la prisión y España se combinan.

Tras producirse los atentados se conoció que el autor del ataque al supermercado, Amédie Coulibaly, había viajado a Madrid del 31 de diciembre de 2014 al 2 de enero de 2015, una semana antes del atentado que protagonizó. Coulibaly acompañó a su pareja, Hayat Boumeddienne, desde París al aeropuerto de Barajas, donde tomó un avión a Estambul. Turquía es una ruta habitual para los yihadistas que quieren pasar a Siria para participar en los combates que libra el Estado Islámico (EI), pero aún no se ha descifrado la razón por la que el viaje se realizó desde Madrid y no desde París. Coulibaly y su pareja habían visitado la casa de Djamel Beghal, por lo que fueron interrogados por la Policía, que quería conocer las razones para tratar con el que consideraban autor del intento de atentado contra la embajada de Estados Unidos en Francia. De aquel encuentro se filtró la fotografía de Boumeddienne, ataviada con un niqab negro que solo permitía verle los ojos, en actitud de disparar una ballesta. La pareja de Coulibaly dijo a la Policía que había ido a ver a Beghal solo para hacer prácticas con esta arma. Amédie Coulibaly y Djamel Beghal ya se conocían antes de este encuentro, puesto que habían sido detenidos por el frustrado intento de evasión del terrorista Samain Ait Ali Belkacem.

Pero aún hay más. Los hermanos Chérif y Said Kouachi, autores del atentado contra el semanario francés Charlie Hebdo, también conocían a Beghal del periodo durante el que estuvo encarcelado, además de visitarlo tras salir de prisión. Tras los atentados que se están sucediendo en Europa, los expertos debaten las causas y el tratamiento que hay que dar para evitar su repetición y la acción de los terroristas. Dos de los puntos que se debaten es el de que las cárceles no se conviertan en un lugar de radicalización y formación de nuevas células y, por otra parte, las medidas a tomar con aquellos que ya han cumplido sus penas y que en algunos casos vuelven a aparecer involucrados en acciones terroristas.

La preocupación se extiende al regreso a Europa de excombatientes al lado de las filas del Estado Islámico y otras formaciones yihadistas. Ese es el caso de algunos de ellos, como los autores del atentado contra Charlie Hebdo. También destaca el éxito en el reclutamiento de suicidas que están dispuestos a inmolarse en atentados. Algunos de ellos provienen de España. El pasado mes de octubre, la Audiencia Nacional condenó a penas de entre 10 y 12 años de cárcel a 11 integrantes de una célula yihadista que se asentaba en Ceuta y que reclutaba combatientes para enviarlos a luchar a Siria. La célula fue desarticulada en la denominada operación Cesto. Se trataba de un grupo que durante quince meses consiguió enviar 28 yihadistas a Siria. Al menos ocho murieron en atentados suicidas en los que provocaron centenares de muertes. Entre los suicidas había seis ceutíes de los nueve que fueron enviados. Cuatro más estaban a punto de marchar a Siria cuando se realizó la operación policial.

El uso de Internet y las redes sociales es habitual en estos grupos, pero llama la atención que aún existan problemas como el que señala el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata en el auto en el que da por concluida la investigación de una célula yihadista en Ceuta. El juez ha dictado el procesamiento contra seis personas por integración en organización terrorista y actividades de captación, adoctrinamiento, adiestramiento o formación para la incorporación a un grupo terrorista o para perpetrar atentados, pero subraya que no ha tenido éxito en una comisión rogatoria internacional librada a las autoridades judiciales de Estados Unidos para conseguir que las empresas Microsoft y Facebook facilitaran los contenidos de los correos electrónicos y perfiles de Facebook, a pesar de que ha mantenido continuas conversaciones durante meses con distintos representantes de las autoridades norteamericanas, a los que se ha entregado información adicional y se les ha insistido sobre la urgencia y relevancia de acceder a estos datos.

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