Los espías rusos, los más agresivos
06 / 02 / 2017 Fernando Rueda
Los ataques en muchas ocasiones consisten en el envío de virus incluidos en mensajes a móviles y ordenadores.
El edificio del SVR, el servicio de inteligencia exterior ruso
El expresidente de Estados Unidos Barack Obama decretó unas semanas antes de abandonar el cargo la expulsión de 35 espías rusos en suelo americano. Una represalia por los ciberataques ejecutados durante la campaña electoral, que ayudaron a ganar las elecciones al actual presidente, Donald Trump. La pregunta que hemos formulado a personas conocedoras de la actuación en España del SVR, el espionaje exterior ruso, antes conocido como KGB, ha sido: ¿cómo se desarrolla su actuación en suelo español?
Tanto espías como policías coinciden en que “llevan tiempo siendo muy agresivos en España”, un comportamiento que repiten en otros países occidentales. Informes distribuidos al Gobierno llegan a hablar de “amenaza para la seguridad nacional”, aunque tienen mucho cuidado de mencionar por su nombre a Rusia o al SVR, aunque el contexto deja claro que se refieren a ellos.
Esa “amenaza” actual se refiere a los ataques que identifican como procedentes del espionaje ruso en el exterior, en los que utilizando campañas de ciberespionaje, promovida por su propia NSA, intentan robar información. Unas actuaciones que elevaron su peligrosidad hace tres años a raíz del inicio de la crisis de Ucrania y el abierto enfrentamiento de Rusia con Europa y Estados Unidos.
Ataques a altos cargos
Comenzaron a producirse ataques que intentaban introducirse en teléfonos móviles y ordenadores de muchos altos cargos del Estado, entre los que destacaban algunos ministros y secretarios de Estado relacionados con la Unión Europea y la OTAN. Perseguían no solo robar información sobre la postura española en el conflicto de Ucrania, sino todas aquellas directivas e instrucciones de las alianzas en las que participa España, para conocer sus respuestas a la guerra.
