Número 135, 10 de diciembre de 1984. Detrás de Edelweis, un grupo paramilitar y neonazi, se descubrió una red de prostitución de menores. Cincuenta adolescentes, de familias acomodadas, fueron las víctimas del escándalo, según contó la revista en exclusiva.

Número 134, 3 de diciembre de 1984. El vicepresidente Alfonso Guerra mantuvo una larga conversación en exclusiva con Tiempo. Durante la entrevista, arremetió contra la derecha, defendió la honradez del PSOE y la falta de enfrentamientos en el Gobierno.

Número 133, 26 de noviembre de 1984. La violencia en el País Vasco era una gran preocupación para los políticos. Tras el asesinato de Santi Brouard, líder de HB, el riesgo de que la violencia se extendiera en un enfrentamiento civil aumentó.

Número 131, 12 de noviembre de 1984. Tiempo descubrió cómo miembros de la Guardia Civil pagaban a sus confidentes con droga. El pago con una parte de la droga incautada fue justificado aduciendo la falta de fondos para retribuir a los chivatos.

Número 130, 5 de noviembre de 1984. Tiempo tuvo acceso a la documentación confidencial que demostraba cómo policías denunciados por presuntas torturas y malos tratos a detenidos fueron premiados y felicitados por el entonces ministro del Interior, José Barrionuevo.

Número 129, 29 de octubre de 1984. El Ejecutivo socialista mantuvo un absoluto hermetismo informativo sobre diversos aspectos de su gestión. Tiempo descubrió algunos de los temas con el sello de alto secreto, como Rumasa, OTAN, accidentes aéreos y política antiterrorista.

Número 128, 22 de octubre de 1984. Tiempo publicó en exclusiva un informe sobre el espionaje que sufrió el presidente de la Cortes, Gregorio Peces-Barba. Aquello fue el detonante de una guerra en las altas esferas por controlar los servicios secretos del Estado.

Número 127, 15 de octubre de 1984. Oficiales de la Policía Nacional utilizaron a escoltas para realizar informes sobre algunas personalidades, entre ellas Gregorio Peces Barba. Tiempo tuvo acceso al expediente en el que se recogían sus antecedentes policiales.

Número 126, 8 de octubre de 1984. Un diplomático, un jesuita, un magistrado, un político y el embajador de Francia en España fueron los encargados de intentar abrir una tregua con ETA. La banda terrorista se negó a negociar y así evitar las extradiciones de tres de sus militantes.