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La Policía Foral de Bildu

28 / 07 / 2015 Clara Pinar
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El Ministerio del Interior no descarta incrementar la presencia de Policía Nacional y Guardia Civil en Navarra tras la llegada a la Consejería de Interior del Gobierno foral de una consejera nombrada a propuesta de EH-Bildu.

María José Beaumont.

A finales de los años 90 y principios de la década del 2000, la abogada María José Beaumont tuvo que acudir en varias ocasiones a los juzgados de Navarra para interceder por decenas de detenidos responsables de desórdenes y destrozos en las obras de construcción de la presa de Itoiz, en el valle navarro del río Irati. Junto a su hermano, Beaumont había creado la Coordinadora de Itoiz, que durante años protestó e intentó impedir, sin éxito, una infraestructura que creían un riesgo para la riqueza medioambiental de la zona y obligaba al desalojo de varias aldeas en sus alrededores.

A pesar de que consiguieron que el Tribunal Supremo les diera la razón y paralizara las obras durante unos años por motivos medioambientales, la protesta contra la presa de Itoiz se convirtió en un elemento más de la lucha contra el Estado español que la izquierda aberzale de la época también vio, por ejemplo, en la construcción de la línea de alta velocidad hacia el País Vasco, la Y vasca.

Pasadas las décadas, la polémica está servida porque Beaumont acaba de ser nombrada, a propuesta de Bildu, consejera de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno que preside Uxue Barkos.

Cuota Bildu. Barkos asegura que Beaumont no ha militado nunca en ningún partido, pero su nombramiento se ha producido como cuota de Bildu para asegurar su investidura como presidenta navarra, así como también ha requerido el apoyo de Podemos e Izquierda-Ezquerra. La líder de Geroa Bai y nueva presidenta navarra sabía que la formación de su Gobierno sería fruto de una negociación entre todos ellos, pero puso sus líneas rojas: no quería personas significadas políticamente con ninguna opción, tal y como recuerda el líder de Bildu en Navarra, Adolfo Araiz, que ha pasado dos meses negociando la formación del Ejecutivo foral y uno de los que, precisamente por estar tan señalado con una formación concreta, se ha quedado fuera del Gobierno.

En su lugar, Bildu propuso a Beaumont, a quien Barkos destaca como una abogada de “acreditada y conocidísima” trayectoria. Para Barkos, la polémica en torno a la número 2 de su Gobierno es interesada. Esta se ha desatado entre quienes temen que poner los 1.700 agentes de la Policía Foral –sin competencia en materia antiterrorista– en manos de Bildu pueda ser como poner “el lobo al cuidado de las ovejas”, según han denunciado tanto el PP como Unión del Pueblo Navarro (UPN).

El precedente a la dirección por parte de Bildu de la Policía puede encontrarse durante la pasada legislatura en San Sebastián, sin que a Interior le constasen incidentes relacionados con los mandos políticos. En todo caso, la Delegación del Gobierno en Navarra teme que a partir de ahora la prioridad de la Policía Foral “sea un acercamiento a la Ertzaintza y un alejamiento” de la Policía Nacional y Guardia Civil y recuerdan que ya hubo “algún guiño” en este sentido por parte del anterior Gobierno de UPN.

“Las prioridades de los dirigentes de la Policía Foral seguro que cambian”, aseguran en la Delegación del Gobierno, teniendo en cuenta que Bildu, el partido que propone a Beaumont “siempre ha apostado por la desaparición de la Guardia Civil y la Policía Nacional de Navarra”.

Desconfianza entendible. Paul Ríos es experto en resolución de conflictos y coordinador durante años de Lokarri, la red ciudadana a favor de la convivencia en el País Vasco, y cree que el Gobierno central debería respetar las decisiones de un Gobierno autonómico “democráticamente elegido”. Pero también entiende la desconfianza. “Hay una cuestión que hay que comprender, que todavía se está en una etapa difícil, [ETA] está en un proceso de desarme y eso puede generar dudas con Bildu”. “Puedo llegar a comprenderlo pero se debería juzgar a la consejera del Interior no por su trayectoria política anterior, sino por lo que vaya a hacer en el futuro”, dice.

Una de las reivindicaciones en el ámbito policial de Bildu es la “revisión del modelo policial”, sus funciones y su dimensión, algo a lo que Interior ha cerrado la puerta desde el primer momento. Así lo explicó el líder Araiz en una entrevista en la que aseguraba que “en Nafarroa está pendiente todo lo que supone el modelo policial y asumir competencias plenas en la materia. Entendemos que será un reto importante para el Gobierno (de Barkos) porque es algo que está recogido expresamente en el acuerdo” para formar Gobierno. Durante la sesión de investidura, Araiz dijo que el apoyo de Bildu al Gobierno de Barkos deberá pasar, entre otros aspectos, por cuestiones que deberá dirimir su consejera: resolver “vulneraciones” como la dispersión penitenciaria y lograr la “desaparición” de las causas del “conflicto”.

Fernández recogía el guante en una entrevista radiofónica, donde asumía que el nuevo Gobierno navarro pedirá para sí las competencias de Instituciones Penitenciarias y las de Tráfico, hoy en manos de Interior. Y dejaba clara la respuesta.“Le digo que no” y añadió que “la presencia y despliegue policial que tienen la Policía Nacional y la Guardia Civil en Navarra va a seguir siendo como mínimo como ahora, si no mayor”.

Independiente y tutelada:

El nombramiento de Beaumont a la cabeza de Interior del Gobierno Navarro responde a la negociación entre Barkos y Bildu, Podemos e Izquierda-Esquerra y, aunque la nueva consejera de Interior no está afiliada, sí estará muy marcada por la formación aberzale. Su líder en Navarra, el parlamentario regional Adolfo Araiz, garantizó a Barkos la lealtad de Bildu a su Gobierno, pero no a cualquier precio. Entre las cuestiones que hay que abordar están, dijo, crear “un escenario de paz y normalización política”, reconocer a “todas las víctimas”.

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