25 años de la llama olímpica
27 / 07 / 2017 Antonio Rodríguez [Foto: Quique García/EFE]
Barcelona (España)
Hay momentos en que a uno se le para el corazón. El encendido del pebetero de Barcelona 92 fue el más original en la historia de los Juegos Olímpicos y aquellos segundos en los que Juan Antonio San Epifanio, Epi, encendió la flecha que portaba el arquero Antonio Rebollo, y esta salió despedida hacia el cielo barcelonés, dejaron amagos de infarto y una explosión de alegría. Los protagonistas se reunieron en el Estadio Olímpico 25 años después para homenajear aquel evento tan bien organizado que colocó a España en el mundo. A Epi se le apagó la antorcha esta vez y Rebollo no disparó la flecha, sino que apuntó hacia el cielo... y empezaron los fuegos artificiales. ¿Para qué repetir algo único?