"España sin Cataluña no podría llamarse España"

02 / 07 / 2010 0:00 SILVIA GAMO [email protected]
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Miembro destacado del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) y del PSOE y secretario general adjunto de éste en el Congreso, es coautor de A favor de España y del catalanismo (Edhasa), un libro políticamente incorrecto que rompe tópicos.

Daniel Fernández (Barcelona, 1965) es asiduo de las librerías. En Barcelona estaba muy acostumbrado a encontrarse un sinfín de manuales sobre el expolio de España a Cataluña. Cuando venía a Madrid la situación era exactamente la contraria. Los estantes de las librerías estaban repletos de títulos del tipo España se rompe. Harto del mensaje, Fernández decidió escribir con el doctor en Historia Contemporánea Joaquim Coll i Amargós un libro que rompiera con “la regresión política” y que sacara a la luz un sentimiento, en su opinión el de la mayoría en Cataluña. “Somos y nos sentimos españoles y catalanistas”, dice.

De esta idea nació A favor de España y del catalanismo (Edhasa, 2010), un título que sorprenderá a muchos y que abre una lanza en favor de las no siempre bien entendidas relaciones entre España y Cataluña. Uno de los objetivos de este manual es romper tópicos, fáciles, simples, que a menudo utilizan todos los políticos para ganar votos pero que a la larga causan daños irreparables. “Me gustaría que los que leyeran este libro se libraran de algunos tópicos muy comunes, las realidades española y catalana son más complejas que el España se rompe o el expolio español a Cataluña. Es compatible el máximo nivel de autogobierno, de la defensa de la cultura, de la lengua catalanas, con un proyecto de España atractivo y de futuro”. Un futuro que para los autores pasa por el Estatut y la comprensión de España como “nación de naciones”.

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La primera pregunta que uno se hace es si se puede estar a favor del catalanismo y de España. “Sí, sí se puede. Frente a los que desde el centralismo niegan el pan y la sal a Cataluña y frente a los que desde posiciones nacionalistas niegan la existencia de un proyecto común que se llama España, hay una amplísima mayoría de catalanes que nos sentimos españoles, catalanistas y con ganas de fortalecer la España plural”, explica Fernández. Los autores creen que este sentimiento es el mayoritario en Cataluña pero que quizá es el que menos vende y acusan a centralistas y soberanistas de agitar la bandera del miedo con eslóganes como el España se rompe o lo catalán peligra. Los autores defienden que ninguna de estas dos cosas es cierta y que frente al miedo y la regresión, ellos proponen la prevención y el combate político y cultural contra estos dos movimientos.

Romper tópicos.

Otro de los mitos que tratan de desmentir los autores es la identificación del catalanismo con el independentismo: “Es absolutamente falso porque el independentismo ha sido una parte minoritaria del catalanismo. En cambio, el catalanismo siempre ha tenido un proyecto para España”. También quieren romper con el Cataluña no cabe en España. Para Fernández es absolutamente falso puesto que “Cataluña es una parte fundamental de España. No sólo cabe, sino que juega un papel relevante para hacer el proyecto español más amplio y potente”. Y desmonta otro tópico más, el de que los catalanes siempre quieren más que los demás, que no se conforman con el café para todos: “También es falso. Defendemos que hay singularidades y que cada uno debe poder tomarse el café a su gusto, cortado, con sacarina, con leche, pero siempre sobre la base de que ha de ser el mismo para todos”, asevera.

Desmontados los tópicos, Fernández cita al ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall para explicar “por qué una Cataluña sin España no podría llamarse España”. Una vez le preguntaron cómo se llamaría la selección de fútbol que compitiese con una selección catalana. Él explicó que la selección española no podría llamarse española puesto que faltaba Cataluña y que debería llamarse algo así como el resto de España. “Venía a decir que una España sin Cataluña, no es España”, sentencia el diputado Fernández.

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