El sector privado tienta a los embajadores
25 / 01 / 2017 Antonio Rodríguez
Los diplomáticos se apuntan cada vez más a las puertas giratorias sin que haya incompatibilidades.
Carlos Bastarreche
Hubo un tiempo en el que los diplomáticos eran fieles a su compromiso de servir al Estado hasta que la jubilación les apartase de la vida laboral. Pero los tiempos han cambiado. Cada vez se dan más casos de embajadores que piden la excedencia para dar el salto a la empresa privada, en la mayoría de las ocasiones atraídos por los suculentos sueldos que les puede ofrecer una compañía del Ibex o empresas foráneas. Y cada vez son más los ejemplos en los que se pide el reingreso a la carrera diplomática después de cuatro o cinco años de trabajo en el sector privado, sin que la legislación imponga ningún tipo de incompatibilidad.
En Exteriores aún no se ha llegado a la situación de los abogados del Estado, en el que el 38,22% de ellos se encontraban en diciembre en excedencia (250 de un total de 654, según cifras facilitadas por el Gobierno), pero sí que se acerca a los datos de los notarios (2,16%) o los registradores de la propiedad (2,73%).
