Ramón Laguarta
01 / 08 / 2017 Hernando F. Calleja [Ilustración: Luis Grañena]
Vicepresidente mundial de Pepsico
Tareas entre burbujas y snacks
La misión: unas exigentes tareas para culminar el Plan Estratégico Global en 2020. Carrera: un producto de la factoría Esade de Barcelona y de la Thunderbird School. Ilustración: Luis Grañena
Es difícil que transcurra una jornada normal de una persona normal sin llevarse a la boca alguno de los productos de Pepsico. En el desayuno, en el aperitivo, en un tentempié, durante o después del deporte... Y todo ello, trabajando en 200 países, controlando hasta 250.000 empleados y con 22 marcas que superan cada una los mil millones de dólares anuales, va a depender de la gestión como vicepresidente mundial de Ramón Laguarta (Barcelona, 1963).
En una carrera acelerada desde sus comienzos en Chupa Chups, tras graduarse en la prestigiosa Esade, ha asumido crecientes responsabilidades en Pepsico para llegar a CEO en Europa y África subsahariana. A partir de ahora será la mano derecha de la presidenta de una corporación que tiene una capitalización de 125.000 millones de dólares.
La nueva responsabilidad lleva emparejada una lista de tareas que pasan por aumentar las ventas, que hoy ascienden a 63.000 millones de dólares, mejorar la productividad e invertir en nuevas áreas de innovación, que son los objetivos del plan estratégico 2020. Y con la clásica adscripción a su cargo de las políticas públicas (incluida la comunicación) y las relaciones institucionales, nivel que tanto se echa de menos en las corporaciones españolas. Desde su cargo actual ya ha acreditado méritos ampliando el portafolio de productos fortaleciendo la posición de mercado. ¿Un premio? Trabajo, solo trabajo.
