Juan José González Rivas

Ilustración: Luis Grañena

Juez conservador. La decisión de si admitir a trámite el recurso de inconstitucionalidad presentado por Podemos contra el artículo 155 se presenta como el último hito profesional del presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas (Ávila, 1951), magistrado del Tribunal Supremo de perfil muy conservador, nombrado a propuesta del PP y que afronta la labor de responder a la demanda de Pablo Iglesias y Ada Colau sobre su correcta aplicación y, llegado el caso, acotar los términos de aplicación de un artículo nunca aplicado antes de la crisis de Cataluña. 

Voto de calidad. González Rivas no le teme a quedar en evidencia a través de votos particulares o sentencias sobre temas controvertidos, tal y como indican algunas de sus resoluciones sobre temas tan sensibles como el recurso ante el Constitucional contra el matrimonio homosexual, en el que quedó en minoría defendiendo el matrimonio como el “de toda la vida”, o su voto particular en contra del fallo en el que el Supremo decía que no se podía objetar a Educación para la Ciudadanía. Ahora, para el estudio del recurso con el 155, primero en su forma y después, eventualmente, en su fondo, González Rivas tiene como presidente un voto de calidad, un voto doble, que le permitiría romper un empate a 12 magistrados en el Pleno. 

De Barcelona al Constitucional. Al principio de su carrera judicial, González Rivas fue juez instructor de dos juzgados en Barcelona, antes de continuar una trayectoria que le llevó al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, al CGPJ como letrado, al Tribunal Supremo y al Constitucional, donde a propuesta del PP fue nombrado magistrado en 2012 y presidente en marzo de este año. En el extenso currículum que le acompaña en la web del Constitucional, González Rivas cifra en más de 7.000 las resoluciones que dictó en el Supremo, pero pocas serán tan importantes como sus decisiones sobre el controvertido artículo 155.