Juan Ignacio de Elizalde

Formación: Ingeniero industrial por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires y MBA por la Universidad de Stanford (California). Trayectoria: de director de Planificación para Latinoamérica a su puesto actual, pasando por director para el norte de Europa. Ilustración: Luis Grañena

Hace años, un vesánico de la conspiración internacional afirmaba que Coca Cola era una de las multinacionales implicadas en el negacionismo del calentamiento global, porque de él esperaba ganar mucho más. Ahora, aquí, hay quien promueve un boicot a la marca de Atlanta, aunque luego se le pille infraganti consumiéndola. Son las servidumbres de una gran marca, la única de las cinco más valiosas del mundo que no pertenece al sector tecnológico y la más veterana en todos los ranking de prestigio. 

En la península ibérica ya tiene nuevo director general de refresco, Juan Ignacio de Elizalde, argentino, ingeniero industrial por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, MBA por la Universidad de Stanford y que empezó en la compañía como director de Planificación Estratégica para Latinoamérica Sur. Cumplió destinos en Chile y México antes de instalarse en Bélgica como director general de la División Norte de Europa, un destino difícil, como vender frigoríficos en el Polo Norte. No lo hizo mal, a tenor de su designación para su nuevo puesto en Madrid.

La compañía aspira a normalizar su situación con este relevo. De hecho, trabaja con su antecesor, Manuel Arroyo, que se va a México, para que la transición sea pacífica, tras un periodo de alta conflictividad laboral, especialmente en la planta de Fuenlabrada, zanjada por el Supremo. Ahora el reto es alcanzar con otras preparaciones el éxito de la marca matriz y, por qué no, soslayar algunas materias administrativas, como el nuevo impuesto a las bebidas azucaradas establecido por el Gobierno catalán. Lo del calentamiento, a tenor de estos días, ayuda.