Antonio Llardén
Presidente de Enagás
El servicio público desde la empresa
No ha habido plan energético en España desde hace cuarenta años que no señale como una de las necesidades-debilidades del sistema energético español, la interconexión con Francia, que es como decir la interconexión con toda Europa. Por su destacada labor en el reforzamiento de las relaciones entre España y Francia y su impulso a la interconexión energética entre ambos países, Antonio Llardén (Barcelona, 1951) ha recibido la insignia de Caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor, la condecoración más preciada que concede la República Francesa a personas que han destacado en sus servicios al país.
Este ingeniero industrial por la Politécnica de Barcelona, especializado en Organización de Empresas inició su carrera como consultor y ha desempeñado un alto cargo administrativo como subsecretario del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente. En 1979 entra en Gas Natural y desempeña la presidencia de Sedigas, la patronal del sector. En 2007 accede a la presidencia de Enagás.
Las preocupaciones de Llardén van más allá del desempeño de la presidencia de la empresa gasistas. Su vocación de servicio público no se limita a la Administración, imparte conferencias sobre organización de empresas, sostenibilidad energética (preside la Fundación Funseam), y de forma señalada a la cultura, participando en los órganos de la Fundación Princesa de Gerona, del Instituto Elcano, de la Escuela de Música Reina Sofía, del Teatro Real… Y no es raro encontrar su testimonio sobre cuestiones de trascendencia social como los refugiados.