El chalé de González

11/05/07

La conexión valenciana

Las operaciones inmobiliarias de Ignacio González

La presidenta Esperanza Aguirre tiene un palacete en el centro de Madrid, pero el vicepresidente Ignacio González tampoco se puede quejar de vivienda: un chalé de tres plantas, con una superficie construida de 447 metros cuadrados y rodeado por una parcela de 574 metros, situado en la localidad de Aravaca. El adosado de González quizá no tenga unos techos tan altos como el inmueble de Aguirre, lo que según confesión de la presidenta le genera facturas de infarto por culpa de la calefacción en invierno, pero a cambio el vicepresidente tiene un vecindario de lo más granado. Nada que ver con el botellón de Malasaña, céntrico barrio de Madrid donde vive Aguirre.

Ignacio González y su mujer, Lourdes Cavero, escrituraron su chalé el 28 de febrero de 2006. El precio declarado de compra fue 1.060.000 euros, lo que equivale a 2.372 euros por metro cuadrado, una cantidad sensiblemente inferior a la media del mercado. Y ello sin valorar la parcela de terreno. De acuerdo con diversos promotores inmobiliarios consultados por esta revista, una vivienda como la adquirida por González en Aravaca tenía en 2006 un coste aproximado de 1,8 millones de euros.

Pero hay que ser cautelosos con esta última cifra. En la escritura consta que González había abonado a la constructora 172.000 euros con anterioridad, lo que indica que la adquisición mediante contrato privado se produjo cuando el adosado estaba en construcción. ¿En qué fecha? Tiempo se puso en contacto con una portavoz del vicepresidente madrileño para aclarar varios datos de operaciones inmobiliarias de González, pero el vicepresidente no quiso ofrecer su versión.

La fecha exacta de la compra del chalé es fundamental para saber si Ignacio González compró a precio de mercado. Una pista puede ofrecerla la fecha de parcelación, que la constructora Seinsa realizó en septiembre de 2003, ya que no es habitual que alguien compre una vivienda antes de que el terreno esté parcelado.

De acuerdo con los promotores consultados, en el último año no se han producido incrementos significativos de los precios de las viviendas en Aravaca, de forma que la valoración actual del adosado se mantiene en torno a los 1,8 millones de euros. Por supuesto, sin tener en cuenta las posibles obras que haya podido realizar el dueño del chalé para mejorar la calidad del inmueble.

¿Vende barato?

Aquel 28 de febrero de 2006, el vicepresidente madrileño aprovechó el viaje al notario para vender el piso que tenía en la lujosa urbanización de El Pardo de Aravaca. Se trataba de una vivienda con una superficie construida de 221 metros cuadrados, que el matrimonio González-Cavero había adquirido doce años antes. De acuerdo con la escritura, la transacción inmobiliaria se cerró por un precio de 778.371 euros.

Los compradores de la vivienda suscribieron en el mismo acto una hipoteca con Bankinter, que tasó el inmueble en la cantidad de 828.752 euros. Es decir, existe una diferencia entre el precio declarado y la tasación bancaria de 50.000 euros.

Pero hay un segundo dato que pone en duda el precio oficial de compraventa: el metro cuadrado sale a 3.522 euros. Y en el año 2006, en El Pardo de Aravaca, los compradores tenían que rascarse algo más el bolsillo para comprar una vivienda. En concreto, una media de 5.150 euros por metro cuadrado. O sea que, según los precios que ofrecen los promotores, también la tasación está realizada muy a la baja ya que el valor de mercado superaba los 1,1 millones de euros. Algo que sólo se explicaría en caso de que la vivienda estuviera destrozada por dentro, pero lógicamente cuesta creer que todo un vicepresidente de la Comunidad de Madrid pudiera vivir en tales condiciones.

En este caso, al ser una vivienda usada, la posible existencia de un contrato de arras no influye de forma relevante en el precio ya que la vigencia de estos acuerdos privados no suele superar los tres meses. Así que, en teoría, tenemos cuatro posibles explicaciones posibles para estas diferencias de valoración: o los tasadores se confundieron, o el piso estaba destrozado, o el precio realmente pagado fue mayor o González es una persona generosa que vende barato.

Tres años antes, en febrero de 2003, el matrimonio González-Cavero había re cibido una alegría procedente del ámbito judicial. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictó un auto de legalidad de la urbanización de El Pardo de Aravaca, poniendo así fin a un contencioso que se había iniciado en 1992, cuando varios vecinos interpusieron un recurso contra la modificación puntual del PGOU que permitió construir en varios solares de la localidad.

Uno de los grandes beneficiados de la recalificación que provocó el conflicto judicial fue el constructor Felipe San Román, a quien el destino uniría años más tarde con González precisamente gracias a una adjudicación pública. La Comunidad de Madrid concedió en 2004 la gestión de la plaza de toros de Las Ventas a Taurovent, sociedad cuyo principal accionista era San Román. Tras la detención del constructor por su presunta implicación en la Operación Malaya, que investiga la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella, Ignacio González decidió retirar la adjudicación a Taurovent y concedérsela a otra empresa.

El socio del hermano

El número dos de Esperanza Aguirre se encuentra bajo sospecha desde que “Tiempo” desveló, hace dos semanas, que había adjudicado la concesión de un campo de golf en pleno centro de Madrid al socio empresarial de su hermano y de su cuñado. González se ha negado, de momento, a aclarar por qué decidió esa concesión.

El campo de golf, que se inauguró el pasado 28 de marzo, contó con una importante oposición por parte de los vecinos de Chamberí, ya que inicialmente estaba previsto dedicar los terrenos a un parque público y no a unas instalaciones deportivas privadas.

Más de 350 vecinos presentaron, el 8 de mayo, un escrito en la Fiscalía Anticorrupción para que investigue la adjudicación realizada por el vicepresidente González.