El adiós de Anna Gabriel

04 / 12 / 2017 Clara Pinar
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La portavoz de la CUP reflexiona sobre si volver a dar clase en la universidad o ser candidata municipal en 2019. Mientras, seguirá cobrando del Parlament hasta que se constituya uno nuevo.

Anna Gabriel en Barcelona. Foto: R. Fadrique

Hace poco más de dos años, una inquietud recorría la CUP: ¿serían capaces sus nuevas caras en el Parlament de suplir a su líder más conocido, el hasta entonces portavoz, David Fernández? En un partido donde, dicen, preocupan muy poco “los liderazgos” y que prohíbe a sus diputados repetir legislatura para que no se acomoden ni se quemen demasiado en el fuego de la batalla política, la respuesta era que no habría problema. Pero había incertidumbre sobre quién podría emular, o superar, a Fernández, el cupero que llamó “gánster” a Rodrigo Rato en sede parlamentaria. Y entonces llegó Anna Gabriel, una educadora social de 40 años y muy conocida dentro de la CUP, porque entre 2009 y 2013 había sido concejal de su pueblo, Sallent del Llobregat (Barcelona). La misma que, gracias a los estatutos de la CUP, dice ahora adiós al Parlament, al menos como diputada.

Para la CUP, tanto Gabriel como Fernández son meros “altavoces” del colectivo que decide en asambleas. Sin embargo, cierran junto a otros exdiputados la lista por Barcelona de manera simbólica y nadie en la CUP duda de que Gabriel seguirá teniendo un papel importante. Los únicos que repetirán como diputados son Carles Riera y Mireia Boya (ver recuadro) porque llegaron a mitad de legislatura pasada.

Para empezar, Gabriel participará de forma muy activa en la campaña electoral que, paradojas del destino, empieza el Día de la Constitución, tan zarandeada en Cataluña en los últimos años.

Fernández, su antecesor en la tribuna del Parlament y periodista de profesión, cambió el escaño por un trabajo como “periodista de base” en el diario digital La Directa. Gabriel, explican en la CUP, se encuentra en “un debate consigo misma” acerca de su futuro. Tiene varias posibilidades. Podría regresar a dar clases de Historia del Derecho y de las Instituciones en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde figura en el listado de docentes, puesto que es profesora asociada, aunque en el Departamento de Derecho Público admiten que “no viene casi nunca”. Puede volver cuando lo desee porque es personal laboral, y compartiría sus clases con el profesor que hoy se encarga en solitario de impartir esta asignatura en su versión en catalán.

Otra opción que no descartan en la CUP es que sea candidata en las elecciones municipales de 2019, en principio en Sallent. Los estatutos cuperos impiden repetir más de dos legislaturas seguidas como concejal, pero no en legislaturas alternas. En tercer lugar, Gabriel podría pasar del escaño a un puesto de asesora del eventual grupo parlamentario de la CUP, como hizo Josep Manel Busqueta, elegido en 2015 y uno de los dos diputados a los que la CUP sacrificó y sustituyó en virtud del acuerdo de investidura de Carles Puigdemont, en enero de 2016. Entonces, Busqueta se convirtió en asesor, una opción que en la CUP no descartan para Gabriel, que, en todo caso, tendrá un sueldo asegurado durante algunos meses más. Seguirá cobrando su sueldo de 5.843 euros netos al mes, de los que se embolsa 1.400 y dona a la CUP casi 4.000, hasta que se constituya el Parlamento que resulte de las urnas el 21-D. Después, tendrá tres meses para solicitar a la Mesa del Parlament la indemnización por cese prevista para “facilitar la reinserción en la vida laboral” de sus exdiputados, que varía en función del número de legislaturas y años. Gabriel recibiría en torno a 3.000 euros mensuales hasta que encuentre trabajo.

Dentro de la Cámara, el sociólogo Carles Riera deberá suplir a una portavoz que ha sido tan admirada dentro de su partido como odiada fuera de él. Educadora social y miembro de Endavant, la corriente más anticapitalista de la CUP, se convirtió nada más llegar al Parlament en la bestia negra de Artur Mas, a quien un sector más soberanista de su partido consideraba un mal menor para avanzar hacia la independencia. Para los suyos, Mas encarnaba como nadie la burguesía contra la que debía construirse una república catalana. Una vez sustituido por Puigdemont, empezó una legislatura en la que Gabriel, con gesto serio, corte de pelo al estilo de las primeras diputadas de Bildu y un atuendo de vaqueros y camisetas superpuestas que igual valían para ir a una manifestación, obligaba a leer vistosos mensajes feministas en las prendas con las que subía a la tribuna –“La revolución será feminista o no será”, se leía en una; “somos las hijas y las nietas de las brujas que no pudieron quemar”, dijo en un acto feminista–. También resonaron otras opiniones, como cuando defendió en una entrevista criar a los hijos “en colectivo”, más allá de la familia tradicional. Si en la CUP destacan su calidad oratoria y su compromiso feminista, fuera Gabriel ha encajado “como mejor ha podido” desde críticas a sus opiniones o sus maneras hasta insultos y amenazas. Para zanjarlas todas, optaba hace unos meses por presentarse en un acto público como “una puta, traidora, amargada y mal follada”.

La CUP aún no sabe si tras el 21-D abandonará su aspiración a la República Catalana. Dependerá de sus resultados y de la posibilidad de pactos con ERC y los comunes, olvidando la ruta independentista, admiten en la formación. Sí está claro que sus portavoces tendrán que inventar una nueva voz, que no será la de Gabriel, de quien nadie espera que abandone la política. “No desaparece, va a seguir trabajando”, dice un candidato.

Las nuevas caras de la CUP

Carles Riera 

Nº 1 por Barcelona

Organizador del Foro Social Mundial y miembro de Endavant, la rama más anticapitalista de la CUP, cree que “marcharnos” es la forma de regenerar el Estado

CARLES-RIERA-F

Mireia Boya

Nº 1 por Lérida

Exconcejal de Les, puso la urna en su casa rural para que sus vecinos fueran a votar el 1-O. Es hija de la primera diputada que habló en aranés en el Parlament

MIREIA-BOYA-F

Natàlia Sánchez

Nº 1 por Gerona

La exconcejal de Figueres que reprochaba a la alcaldesa, de ERC, que se reuniera con ministros como Wert, porque de Madrid solo venía “menosprecio”

NATALIA-SANCHEZ-F

Xavier Milian

 Nº 1 por Tarragona

Asesor cupero en la Diputación de Tarragona y miembro del sindicato independentista COS, estuvo en el origen de la denuncia del caso Innova

XAVIER-MILAN-F
Grupo Zeta Nexica