Cataluña, rumbo al autoritarismo

06 / 10 / 2017 Antonio Fernández
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La república de Puigdemont y Junqueras acabaría con la separación de poderes y prevé supeditar los jueces a los políticos.

Votación. La bancada de partidos independentistas aplaude la aprobación de la Ley de Transitoriedad en el Parlamento catalán. Foto: Marta Pérez/EFE

Puede ser Matrix o puede ser algo más serio. Lo cierto es que tras el referéndum del 1 de octubre se abre en la política española un periodo de alta tensión, de decisiones y de indecisiones cuyo final es incierto. Desde las filas independentistas catalanas se auguran días de vino y rosas con una supuesta nueva república que resolverá buena parte de los problemas de los ciudadanos. Desde las filas antiindependentistas, se vislumbra un periodo oscuro que puede desembocar en una autarquía dictatorial en la que los valores democráticos están seriamente comprometidos.

“Los independentistas no tienen un proyecto serio. Lo que pretenden es dominar el poder absoluto, con el que quieren controlar a los ciudadanos, a los empresarios, a los jueces... Puigdemont apuesta por el control de la sociedad civil mediante subvenciones y marginando a quien no es cercano al poder. El proyecto que pretende no asume los principios republicanos, solo aspira al poder absoluto en un régimen de falsa democracia”, dice a TIEMPO José Domingo, vicepresidente de Sociedad Civil Catalana.

Jordi Pairó, coordinador de la Comisión de Incidencia Política de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), cree lo contrario: “Es la oportunidad de dar más protagonismo a los ciudadanos, que están hartos de que no se les consulte si no es para votar cada cuatro años. Tenemos ahora la oportunidad de empezar de cero con un lienzo en blanco que nos permite evaluar lo bueno de los ejemplos y pedir la implementación de las cosas positivas que tienen otros Estados. Nuestra gran ventaja es que podemos decidir hacia dónde queremos ir. Nadie tiene la receta del Estado perfecto, pero sí podemos aprender de los ejemplos, de los errores y de los aciertos de otras naciones que se han convertido en Estados en los últimos tiempos”. 

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