Cataluña, abocada al procés 2

16 / 10 / 2017 Antonio Fernández
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La Asamblea Nacional Catalana y la CUP tienen preparada una hoja de ruta de ruptura total si el paréntesis en la independencia no tiene éxito.

Muestras de decepción de los concentrados a las puertas del Parlamento catalán el día 10. Foto: J. Mitchell/Getty Images

La decisión del presidente catalán, Carles Puigdemont, de proclamar la República Catalana e, inmediatamente, suspender esa declaración ha abierto un paréntesis en la política catalana y española, iniciando un ciclo incierto en la relación entre Cataluña y España. Tras el fallido hito del pacto fiscal, el fallido hito del referéndum en 2014, el fallido hito de las elecciones plebiscitarias del 27 de septiembre de 2015 y el fallido hito del referéndum de octubre de 2017, la política catalana está ahora abocada a otro hito: la soberanía plena. O, en palabras del independentismo, el nacimiento de la República Catalana.

Lo cierto es que el referéndum del pasado 1 de octubre marcó un punto de inflexión en la reciente historia de esta comunidad. Ese día acabó, como tal, el periodo que se conoce como el procés, iniciado en septiembre de 2012 después del fracaso de las conversaciones entre el presidente español, Mariano Rajoy, y el entonces presidente catalán, Artur Mas. El independentismo se había puesto como deberes llegar al 1 de octubre, conseguir una masiva afluencia a las urnas y, en base a ese mandato popular, proclamar la independencia, poniendo en vigor la Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República aprobada el 7 de septiembre pasado, para abrir así el proceso constituyente que convertiría a Cataluña en un Estado independiente.

Pero la decisión de Puigdemont de suspender la aplicación del resultado de las urnas abre otro escenario: durante un tiempo, lo que verdaderamente habrá en Cataluña es el procés 2. O sea, procés, segunda parte. La única diferencia es que si antes la meta era realizar el referéndum, en esta ocasión es revitalizar la ley de transitoriedad para poner en marcha la República Catalana.

¿Cuánto tiempo puede durar este procés 2? Nadie lo sabe. En la Asamblea Nacional Catalana se evita poner fechas. Y en la CUP se argumenta, con la boca pequeña, que con unas semanas es suficiente. Desde la CUP se habla de un procés de dos velocidades, con esta formación empujando en la calle y los partidos PDeCAT y ERC negociando en los despachos. Pero nadie sabe a ciencia cierta si eso puede cuajar, porque el Gobierno central no está por la labor de facilitar un diálogo: considera que hay condicionantes que no se pueden permitir, como partir de la base de que habrá referéndum sí o sí.

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