Vin Diesel

Aunque su carrera se remonta a los años 90 del siglo XX, Vin Diesel saltó a la fama con el nuevo milenio gracias a la saga Fast & Furious, de la que llega a los cines la octava entrega.

Como a su personaje, ¿también a usted le sucede que está disfrutando de su tiempo libre y de pronto se ve otra vez inmerso en el trabajo? 

No sé si en algún momento tengo realmente tiempo libre. La mayoría de actores de la saga pueden implicarse en otros proyectos, solo vienen a rodar, pero aunque yo también me pongo ante la cámara, como productor tengo que ocuparme muchos meses antes de la película. Y antes tiene que estar listo el guion, un proceso que dura una eternidad... Mi sensación es que nunca tengo suficiente tiempo. 

Por otro lado, si nadie llamara ni le pidiera una nueva película...

Sí, claro, son problemas buenos que muestran la sed y las ganas de más. 

Pero cuanto más esperen los fans, más tendrá que ofrecerles...

Exacto, esa es la cuestión [risas]: cuantas más expectativas tienen los fans, más debes ofrecerles. Tras el éxito de la séptima entrega no solo tuvimos que introducir los cambios que exigía el equipo de la película, sino también la fe de los fans: debíamos llevar al protagonista al lado oscuro y decir que es un canalla.

Fue también el primer rodaje sin Paul Walker, su compañero en las entregas anteriores. ¿Cómo se sintió?

La parte más agotadora del rodaje fue no tener a mi hermano al lado. Recuerdo uno de los últimos rodajes con él, cuando filmamos la fiesta del ático en Abu Dabi y un asistente de cámara dijo: “Eso es lo que quieren ver los fans: a ustedes dos juntos”.

Pero ya no está...

Aunque las películas de la saga lo que prometen es diversión, teníamos que cambiar algo. Mi mujer me dijo: “Después de Fast & Furious 7 el mundo no te verá feliz”. Y era cierto. Por eso hice antes la película xXx 3: Reactivated, para dejar la sonrisa y estar listo para emprender este camino por el lado oscuro. 

En julio cumplirá 50 años. ¿Cómo se lo toma?

Me pregunto quién se atreverá a cuidar de un cincuentón [carcajadas]. ¡Tengo ganas, nunca he tenido 50 años! ¡Seguro que me lo paso bien! Tengo 49 y estoy al frente de la mayor franquicia cinematográfica. ¡Tengo ganas de cumplir 50! ¡Será algo grande! 

¿Siempre ve el lado positivo a los retos?

Sí, lo intento. Mi padre me enseñó lo importante que es estar agradecido por lo que uno hace. Todos deberíamos hacerlo. Suena a cliché, pero estar agradecido por lo que uno es, por lo que tiene, influye muchísimo en el bienestar de uno y en la percepción de su propia vida.