Sting

 

Hace tres años usted dijo que estaba sufriendo un bloqueo. ¿Cómo es que ha vuelto a componer rock?

“Bloqueo” es una palabra dramática. Sencillamente, hay épocas en la que uno está de gira o pasa tiempo con la familia y no compone. He aprendido a dividir mi vida en partes.

 

¿Y qué ha hecho?

Para mí el elemento más importante de la música, en cualquier tipo de música, ya sea clásica, rock o pop, es la sorpresa. Yo quiero que me sorprendan en los primeros 16 compases. Y eso también se aplica a mi propia música. En los últimos diez, doce años, hice álbumes que eran más bien esotéricos. Tal vez mi público esperaba otra vez algo así. Pero yo quería sorprender para que puedan decir: “Vaya, no lo esperaba”.

 

¿No incluía tantos temas políticos en un álbum desde los años 80. ¿Por qué vuelve a hacerlo ahora?

Yo soy un ciudadano. Sé lo que sucede en el mundo. Cuando uno empieza a escribir, muchas de esas cosas vienen solas. Una de las canciones trata sobre la crisis de los refugiados, otra sobre el cambio climático... Eso preocupa a muchas personas.

¿Ve usted alguna solución?

Yo no tengo la respuesta, pero sé que se tiene que basar en un sentimiento de empatía. Entender que nosotros mismos podríamos ir en esos barcos.