Pepe Álvarez

Cuatro años sin movilizaciones. ¿Se han perdido oportunidades?

No sé si se han perdido oportunidades. No se puede mirar atrás sin pensar en las condiciones que había. En el país ahora crece el empleo, con una precariedad insoportable, es verdad, pero antes no crecía ni con precariedad ni de ninguna forma. Los sindicatos hemos estado sometidos a un pressing tremendo, con o sin razones de fondo. Eso nos ha llevado a cuatro años en los que hemos podido dar respuesta en la empresa o los territorios, pero no hemos sido capaces de dar una respuesta general. En los que hemos estado noqueados. Esa es la realidad.

Mientras se perdían derechos.

Sí, es verdad. Cuando se cierran las empresas es mucho más difícil luchar para no perder derechos que para no perder los puestos de trabajo. Y todo a la vez es muy complicado. No lo hemos hecho mucho peor que los griegos o los portugueses o los italianos, pero yo quiero asumir parte de esa crítica. Hay un sector de la sociedad que nos mira de lado. Alguna responsabilidad tendremos. Pero lo cierto es que sin los sindicatos no vamos a poder aprovechar la nueva coyuntura para mejorar las condiciones de los trabajadores. Debemos encontrarnos en la calle y decir con rotundidad qué queremos y dónde estamos dispuestos a llegar.

¿Qué es lo que quieren?

Se puede resumir en una frase. Queremos el reparto de la riqueza que se genera en el país. Eso lo dice todo.

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