Inés Sabanés
17 / 09 / 2013 12:17 Karmentxu Marín
Ha dejado el escaño, pero no la vida política. Se fue de Izquierda Unida, en lo que admite como divorcio de mutuo acuerdo, pero sigue pensando en transformar el sistema desde Equo, que considera algo más que un partido ecologista. Le encanta el cine, y confiesa seguir el balonmano, aunque ser jugadora del Atlético de Madrid pertenece “al siglo pasado”. Continúa creyendo en todo lo que siempre alentó su devenir político.
“Equo tiene mucha chicha”
¿Qué cuerpo se le ha quedado con el fiasco Madrid 2020?
Comprendo la frustración de gente del deporte y otros que creyeron que podía ser una oportunidad. Pero ha sido un error letal no haber valorado la renuncia a organizar, ante la crisis, los Juegos Olímpicos de 2020, como hizo Italia.
Usted, que ha trabajado siempre en las instituciones en Madrid, ¿va de relaxing a la Plaza Mayor con a cup of café con leche?
Bueno, no quiero hacer un debate de brocha gorda. Pero Botella, queriendo transmitir cercanía, dio al mundo una imagen de desastre total. Absolutamente.
Ahora es la número 2 de Equo. Los electores se quejan del bipartidismo, pero no arrancan a votar a los partidos pequeños.
Es que son muchos años de cultura política muy inmovilista, y, aunque se reclama lo nuevo, no se hace una apuesta real por transformar las cosas.
¿Qué chicha tiene Equo?
Equo tiene mucha chicha. Una de sus señas de identidad clara es el ecologismo, encajado en un cambio radical del modelo de desarrollo que nos lleva a la ruina. Derechos sociales, equidad... Y la voluntad de superar los partidos convencionales de democracia representativa y experimentar con la democracia directa.
Propugnan otra izquierda. ¿Qué le pasa a esta?
Es un problema del modelo de cultura política de este país. Otra izquierda es aquella que tiene que dar el salto y entender una cosa para mí fundamental: que el tiempo de representación en monopolio de los partidos se terminó hace mucho.
¿Cayo Lara era demasiado para su cuerpo?
Digamos que no era tanto Cayo Lara ni una persona ni un desentendimiento. Era una necesidad de separación, de cambiar de rumbo. Pero separación amistosa.
Dice usted que los políticos españoles son como “marcianos recién aterrizados”. ¿Quién le parece el más extraterrestre?
De los más extraterrestres, Montoro. Extraterrestre total, Lasquetty, y muy extraterrestre, viviendo en un mundo distinto, Cospedal. Y el principal, Rajoy, que me parece ausente de la Tierra.
¿Fuera del Partido Popular todos son de este planeta?
No, en absoluto. Este país no solo tiene un problema de bipartidismo, sino de rotundo inmovilismo. Y ser inmovilista te hace un poco extraterrestre.
Parece que van a subir a los 16 años la edad mínima de consentimiento sexual. ¿Usted a qué edad consintió?
Huy, muy mayor. Llegando a la mayoría de edad de entonces. Pero [ríe] eran otras épocas. No me acuerdo bien. Dieciocho...
¿Será cabeza de cartel en las elecciones?
Equo va a concurrir en Madrid, pero yo estoy bastante cansada de la primera fila. Es posible que me presente, aunque no creo que hagamos una candidatura convencional .Queda tiempo. Pero ahora mismo tengo más vocación de entrenador que de meter goles.
Se ve más Del Bosque que Messi.
Exacto. En Equo hay una gente joven y muy potente, que creo que marcaría muchos goles.
¿Sigue haciendo sus reflexiones políticas mientras plancha?
Sí, sí. Planchar no me disgusta, pero me aburre un poco, y necesito tener un aliciente: ver algo, pensar algo. Me pasa con muchas cosas que son rutinarias. Ahora el Twitter llena esos vacíos, por ejemplo en la consulta del dentista. Pero la plancha sigue siendo para mí un foco de reflexión. Planchando me evado bien.
