Inés Arrimadas

A pesar de arrastrar una agenda interminable, a solo unos días de las elecciones catalanas Inés Arrimadas sigue sin dejar que se vea el cansancio. Aunque bajito, habla deprisa y siempre con una sonrisa en la boca. Tras un paso breve por Madrid para formar parte de la primera ejecutiva nacional de Ciudadanos, vuelve a Barcelona para afrontar una campaña que promete ser dura.

¿Qué se juega Cataluña el 27-S?

La pregunta no es qué se juega Cataluña, es qué se juega toda España. El 27-S nos jugamos poder seguir defendiendo en un país democrático valores tan importantes como la unión y la igualdad de todos los españoles. Y, por supuesto, que se deje de utilizar el nombre de Cataluña para tapar la corrupción. Hay que aprovechar el 27 de septiembre para garantizar dos cosas: la unión de los españoles y la regeneración de la política. Curiosamente, Ciudadanos es el único partido que defiende ambas. El PP podrá defender esa unión, pero de regeneración puede hablar poco. Y Podemos habla mucho de regeneración, pero en cuanto a unión, ha puesto al frente en Cataluña a alguien que votó por la independencia. Nosotros somos los únicos que aunamos ambas.

Se confirma que el famoso 3% existía.

Por supuesto que existía. No es una novedad. Y yo creo que es la razón por la que Artur Mas hace unos años, pocos, se volvió independentista. Él había dicho muchas veces que el independentismo era algo muy antiguo y pasado de moda y, de repente, era el más independentista. Lo que han hecho es inventar un paraguas capaz de justificar todo: la corrupción, los recortes, las chapuzas o escándalos de ATLL o Spanair... Han visto en la independencia la excusa para todo. Si recortamos, Madrid. Si entra la Guardia Civil en nuestras sedes, también Madrid...

Junts Pel Sí pone precisamente a Mas como garantía contra la corrupción.

Es que es surrealista. Mas necesitaba esa lista para tapar sus vergüenzas. Por eso va de número cuatro, porque no quería dar la cara en los debates y necesitaba que se hablara de independencia y no de corrupción. Pero les va a salir mal. Nunca habíamos estado tan cerca de poder ganarles en las urnas. Y no para que todo se quede como está y evitar la independencia, sino para regenerar la vida política.

Niegan que estos comicios sean plebiscitarios, pero luego casi solo hablan de la amenaza de secesión.

No es un plebiscito, porque en democracia no existen. Son unas elecciones autonómicas normales, pero muy importantes. Hay un desafío sobre la mesa de unos señores que dicen que van a dar un golpe de Estado y romper los valores democráticos del país. Que no sea un plebiscito no quiere decir que no haya que movilizarse contra eso. Estas son las elecciones más importantes de la historia democrática de Cataluña. Nosotros no vamos a rehuir el debate de independencia como hace Podemos, por ejemplo. Somos los más claros al respecto. Pero no vamos a hablar solo de pasaportes. A la gente le interesa el empleo, la economía, la corrupción, la sanidad y el futuro de sus hijos. No le vamos a dar a Mas el gusto de dejar esos temas aparte.

¿Por qué solo está movilizado un sector de la sociedad catalana?

Ellos van a por todo. Están hipermovilizados. Y nosotros tenemos que movilizar a los que no son independentistas.

¿Con qué dato de participación cree que podrían ganar?

Es verdad que una participación más alta claramente beneficia a los partidos constitucionalistas y probablemente ganaría Ciudadanos. Pero no sé decirte seguro si con un 70% o con un... Bueno, con un 75% ganamos de calle, pero no quiero decir un porcentaje porque no me gusta jugar a estadistas. Yo lo que quiero transmitir es que es importante, una oportunidad de oro y que no hay que dejarla escapar.

El PP critica que siendo tan importante Rivera no sea el candidato.

Es que es tan tan tan importante que no es una cuestión solo de Cataluña sino de toda España. Y es tan importante que necesitamos un presidente de Gobierno con un posicionamiento claro y que no permita todo lo que se ha permitido. Por eso es importante que alguien como Albert Rivera, un referente en la defensa de los valores democráticos en Cataluña, trabaje también desde la presidencia de Gobierno o desde el Congreso de los Diputados. El PP ha comprado el discurso nacionalista de que ser presidente de España no es ser presidente de los catalanes o estar en el Congreso es desentenderse de Cataluña, como si fueran cosas separadas. Albert no se va a otro país, de hecho vive en Barcelona, lo que quiere es ser presidente de todos los españoles.

¿Le ha costado salir de la sombra de Albert Rivera?

Yo estoy encantada de tenerle a mi lado. Es el político mejor valorado de España. Vengo de la empresa privada y allí he aprendido que lo mejor que te pueda pasar es tener un jefe que sea bueno y del que puedas aprender. Yo odiaría tener un jefe mediocre. Y aquí hay partidos que esconden a sus líderes. Eso no quiere decir que para mí no sea un reto enorme. Tengo la tranquilidad de que no me ha puesto nadie a dedo, sino los militantes en unas primarias. Eso te da fuerza.

Fue la única candidata del proceso.

Yo me presenté como precandidata y fueron los militantes quienes votaron. Entre varios precandidatos. Lo que pasa es que ninguno de ellos fue luego conmigo a la votación final. Las primarias se han hecho. Dar un aval a Inés Arrimadas para presentarse en lugar de a otro candidato ya es votar.

La recogida de avales no es lo que entiende la gente por primarias.

Pero es que no me puede comparar la recogida de avales como se hacía antes como con como se hace ahora: desde casa, con un clic, sin intermediación del partido y con un sistema avalado por la Casa de la Moneda. Yo creo que la gente entiende como primarias la libertad para presentarte y la libertad para votar a quien quieras.

Los avales son un filtro, entonces.

La diferencia fue abismal [376, frente a 14 de su único rival]. Ese paso previo es necesario para que no llegue alguien con un respaldo absoluto del partido como Albert, por ejemplo, al mismo nivel que otros 300 candidatos a los que nadie conoce siquiera.

Necesitarán a PSC y PP. ¿Es compatible decir que son cómplices del soberanismo y pactar con ellos después?

Por supuesto. Es compatible explicar a la gente cómo hemos llegado a esta situación y decir que antes de que gobiernen los separatistas prefieres el apoyo de esos dos partidos. Pero eso no quita que no sigamos diciendo que fue un error de PP y PSOE pactar con CiU y ERC cuando lo hicieron. En todo caso, yo siempre preferiré el respaldo de dos partidos constitucionalistas al Gobierno de alguien que pretende declarar la independencia. De hecho, es la garantía de que no vuelva a suceder.

¿Podemos entraría en esa alianza?

A mí me encantaría contar con ellos, pero en Cataluña Podemos ha puesto como número uno a alguien que ha dejado claro que es independentista y que en la lista hay más gente como él. Y al frente de la alcaldía de Barcelona a alguien que voto Sí y Sí el 9-N.
 A alguien que es independentista...

¿Y con el PSC sí que cuenta?

El problema del PSC es que ha jugado mucho a la ambigüedad. Pero yo confío en que esta vez no se vuelvan a equivocar apoyando a los independentistas y nos respalden a nosotros.

¿Si ganan los nacionalistas, contempla que se aplique el artículo 155 de la Constitución?

Estoy convencida de que les podemos ganar en las urnas. No hay que salir pensando que vamos a perder el partido.

La reforma del PP va encaminada a sancionar a un Artur Mas ganador.

Es que el PP siempre ha dado por hecho que salía a perder en Cataluña. Insisto en que lo que hay que hacer es ilusionar a la gente para que salga a votar el próximo 27 de septiembre. El independentismo no es mayoritario, pero está hipermovilizado. Gracias a eso y a una ley electoral injusta consigue una sobrerrepresentación parlamentaria que no refleja ni mucho menos cómo es la sociedad catalana. No podemos hacer como el PP y renunciar a ganar.

¿Pero comparte el fondo de la reforma del Constitucional?

Lo que hay que hacer es que se cumplan las sentencias de los tribunales y la leyes en Cataluña y en toda España. Sobre todo los dirigentes políticos. A los ciudadanos bien que les aprietan cuando hay una sentencia. Aquí lo que ha habido es un pacto de PP y PSOE con los separatistas para tapar casos de corrupción y repartir los cargos. Y a tres semanas de las elecciones, después de cuatro años de mayoría absoluta, al PP se le ocurre una modificación ad hoc para Mas. No. Hay que reformar el Constitucional, democratizar la Justicia y obligar a los dirigentes a cumplir la ley. Lo demás, son ocurrencias.