Garbiñe Muguruza
Tenista
“De pequeña era un diablo, competitiva hasta a las canicas”
Nacida en Caracas el 8 de octubre de 1993, hija de un vasco y una venezolana, Muguruza pisó por primera vez una cancha de césped con 18 años. Hace dos llegó a la final de Wimbledon y este año ha logrado el triunfo, un título que suma al Roland Garros, que ganó en 2016.
P_ ¿De dónde sale ese gen competitivo?
R_ Desde pequeña era un diablo. Yo, con mis hermanos, no podía jugar ni a las canicas. Desde los 3 años ya estaba jugando al tenis con ellos y eso seguro que ha tenido influencia en la rabia que tengo en la competición.
P_ ¿Cuándo fue la última vez que sintió miedo?
R_ ¿Miedo? Pufff... Quizás un poco en París. Ahí sentí miedo a la hora de afrontar un Grand Slam por primera vez defendiendo título. Un sitio que para mí siempre será especial.
P_ ¿Llegó a aborrecer el éxito por la presión?
R_ Miedo a ganar, nunca. Pero yo me decía: ¿estoy obligada a ganar? ¿Estoy obligada a defender el título? Era una situación en la que yo sentía que quería volver a hacerlo, pero a la vez de algún modo era como un fracaso si no lo conseguía.
P_ ¿Es consciente de lo que ha conseguido?
R_ Creo que sí soy consciente. También me dijeron en Roland Garros que me iba a cambiar la vida y es cierto que cambia, pero no tanto. Me sigo sintiendo igual, hago lo mismo. Estoy más alegre, más contenta. Soy la misma chica y no quiero cambiar nada. Me gusta mi forma de ser. Y para qué voy a cambiar, si eso no va a ayudar.
P_ A usted le gusta mucho el cine, ¿qué título tendría esta película que ha escrito en Wimbledon?
R_ “Uno de los torneos de mi vida”.
P_ “Si no me viese en el top ten, apaga y vámonos”. Esa frase la dijo hace cuatro años. ¿Cómo de importante fue visualizarse ahí arriba desde tan joven?
R_ Siempre he tenido que creer en mí. Siempre he estado convencida de que al menos tenía el nivel o el potencial para conseguirlo y eso ha hecho que no me rindiese, aunque a veces ha habido momentos malos y difíciles. Pero yo siempre he creído en mí.
P_ Ahora la exigencia desde fuera para Garbiñe Muguruza, público, medios y aficionados, será mayor. ¿Se va a exigir más usted a sí misma?
R_ No, no quiero exigirme más, porque entonces es cuando viene la decepción. No puedes exigirte la excelencia siempre. Creo que es normal que la gente tenga expectativas, estoy acostumbrada y ya estoy viendo la que se me viene ahora. Pero no quiero volverme loca con eso.
P_ En 2013 ganó su primer partido en Wimbledon y fue en la pista central. Cuatro años después salió de ese escenario con el título en la mano. ¿Qué ha pasado?
R_ No ha pasado tanto tiempo, pero a mí me parece una vida. Es muy fuerte que el primer partido que jugase en Wimbledon fuese en la central y ganar. Ha sido un proceso raro: pasé de pensar que nunca iba a jugar bien en hierba a estar en dos finales. Ahora amo la hierba. [DPA]