Francina Armengol

Francina Armengol (Partido Socialista de Baleares) llega sonriente y sola a la entrevista, sin el séquito que suele rodear a los políticos. Desde el principio trata de acortar distancias, de mostrarse cercana. Es uno de los aspectos con los que el Gobierno del cambio, como se autodenomina, trata de distinguirse de los años del PP en Baleares, pero también forma parte de la personalidad de la presidenta. En la conversación es más fácil imaginársela charlando en una terraza que en los salones de Consulado del Mar de Palma.

¿Cómo está funcionando el pacto de gobernabilidad?

Yo estoy muy contenta. Estamos siguiendo la hoja de ruta de los Acuerdos por el Cambio a los que llegamos con Podemos y Més, que son públicos. A pesar de la complejidad del momento y de un Parlamento muy fraccionado, yo creo que están funcionando bien.

Podemos parece más el líder de la oposición que respaldo del Gobierno.

Ellos mismos se han dado cuenta de que tenían que dimensionar sus críticas al Gobierno. Influye la situación aquí del PP, de división interna, que les ha impedido hacer ellos la oposición.

¿Puede Podemos suponer un problema tras las elecciones generales?

Espero que no. En mayo la gente habló muy claro y por primera vez ganó la izquierda. En otras ocasiones, el pacto había sido con el centro, con Unión Mallorquina. Era una oportunidad histórica y Podemos también lo ve. Deseo que Pedro [Sánchez] sea presidente con una mayoría suficiente para aplicar el programa, pero, aunque tenga que valerse de otras fuerzas, este Gobierno va a velar por los intereses de sus ciudadanos. Y las generales no moverán esa voluntad.

¿Con quién le gustaría que pactara Pedro Sánchez, con Podemos o con Ciudadanos?

No conozco a los dirigentes nacionales de C’s, conozco a los de aquí y puedo decir que me siento muchísimo más cómoda con Podemos. A mí me gustaría más un Gobierno en España que fuera del arco en el que gobierno y del que me siento mucho más cerca.

¿Si no gana habrá que reemplazar a Pedro Sánchez?

No. Pedro lleva menos de dos años, es joven y con una capacidad enorme, un gran líder. Eso de presentarte, perder y tener que cambiar... Yo no lo comparto. No hay que construir cada vez todo.

Pero es posible que haya alternativas.

Sí, y el PSOE es el partido más democrático de este país. Los militantes votaremos a su próximo secretario general, pero no entiendo cuestionar el liderazgo de Pedro por un resultado. En el PSOE hemos tenido líderes que han ganado a la primera [Zapatero], pero también otros que no [González].

¿Qué se encontró en Baleares?

Yo me encontré un situación financiera muy mala. Con 8.900 millones de euros de deuda para un presupuesto de 4.200 millones. Con el déficit disparado. Una comunidad donde no se exigía al Gobierno de España nada de lo que debía y cuatro años de gestión mala, de soberbia y falta de diálogo, que había distanciado a los ciudadanos. Además había una crispación importante con el funcionariado, especialmente respecto a la educación y la lengua. Hemos tenido que recuperar la confianza.

¿Qué medidas han puesto en marcha?

Empezamos a gobernar con una situación dramática de desigualdad. Aquí hay gente rica, pero también mucha gente, unas 300.000 personas, en riesgo de exclusión. ¿Qué hemos hecho? Primero un bloque de medidas de rescate a la ciudadanía: hemos devuelto las tarjetas sanitarias a los inmigrantes irregulares, vamos a abrir los centros de salud por la tarde (se cerraron con los recortes), hemos aumentado la plantilla de profesores en 364 y hemos atacado con un plan de choque al paro y a la precariedad que tenemos, muy altos... Además estamos luchando contra la pobreza a través de las escuelas y tramitando la ley para una renta social garantizada, especialmente para aquellas familias con menores a su cargo.

¿Cómo se paga eso sin subir impuestos?

Bueno, hemos aumentado la progresividad de los autonómicos, IRPF, patrimonio, donaciones y sucesiones...

¿Cuánto dinero extra supone?

Entre 70 y 100 millones más. El margen impositivo es pequeño y nosotros no queremos subir impuestos a clases medias y trabajadores. Sí hemos introducido el impuesto turístico sostenible, que ayudará a mantener las islas como un destino de calidad. Y pese a todo cuadramos el presupuesto con el 0,3% de déficit que nos impone Rajoy. Hemos renegociado deudas y conseguido mejores intereses, tenemos una previsión de crecimiento del 3% y estamos priorizando los gastos. Me encantaría tener unas cuentas más expansivas, pero, pese a todo, tenemos el mayor presupuesto de la historia de Baleares.

Pero, ¿se cumplirá el déficit? No parece real ni en Baleares...

No, no es real. Yo se lo dije a Mariano Rajoy: “Si nos obligas haremos un presupuesto con ese 0,3%, pero no lo cumpliremos”. Es imposible cumplir ese 0,3%. Igual que no lo cumplimos ni el anterior, ni el anterior. Es que el Estado se queda con un 2,2%. Tanto Rajoy como Montoro saben que no cumpliremos y eso es lo grave, que sabiéndolo, no sean capaces de negociar otras condiciones mejores para todos.

Pero entonces... ¿están aprobando unos presupuestos irreales?

Nosotros hemos cuadrado los números en una situación que no queremos. Pero sabemos que es muy difícil que a final de año lleguemos con ese 0,3%. Estamos infrafinanciados. Yo no escondo nada. Yo se lo dije a Rajoy.

¿Están dispuestos a reclamar al Estado sus deudas por vía judicial?

Sí, estamos dispuestos. Yo creo en la política y el diálogo. Lo primero que hice fue pedir una reunión con Rajoy y allí conseguimos llegar a una serie de compromisos. Se tenía que reunir la comisión mixta, porque hay una deuda con Baleares. Esa reunión nos la han postergado y yo no puedo estar esperando. Solo pido que paguen lo que nos deben pero si no, buscaremos otras vías. Yo cuando escucho que las deudas hay que pagarlas, pienso que sí, que hay que pagar a los bancos, pero España tiene deudas que no paga con Baleares. No es justo que tengamos peores servicios porque el Gobierno no paga.

 

Hablando de financiación, en el PSOE no se ponen de acuerdo sobre el concierto. ¿Usted cree que es justo?

Yo no discuto los hechos históricos de otras comunidades, pero si abres la financiación, todo se debe discutir. Yo no voy a discutir el concierto, pero sí el cupo que se pacte con Madrid.

¿No le parece que los cupos que se fijan sean razonables?

Yo entiendo que el País Vasco y Navarra defiendan esa situación. Pero al pactar el cupo se debe mirar que los servicios básicos sean iguales en todas las comunidades, también en esos dos territorios. No me parece bien que sean mucho más altos allí que aquí.

¿Qué respuesta daría a Cataluña?

Cuatro años con esta pelea entre Rajoy y Mas han sido tiempo perdido. Yo habría preferido un Gobierno dialogante. Pero ahora es momento de soluciones. Yo creo que hay que hacer una apuesta clara por una España federal y ser capaces de explicarlo en Cataluña, manteniendo la identidad de los catalanes, con una situación financiera adecuada, la misma que pido para Baleares, y con un respeto por parte del Gobierno que hasta ahora no ha tenido.

No parece que el diálogo sea posible en este preciso momento.

Hemos tenido la desgracia de tener un Gobierno del PP que solo ha visto en Cataluña un problema judicial y una oportunidad electoral. Por eso debería ser castigado en las urnas. Ha sido de una irresponsabilidad absoluta. Fueron ellos quienes recogieron firmas contra el Estatuto y la propia Cataluña. Fomentaron este enconamiento. Esos son los que defienden la unidad de España.

¿Le molesta que se hable de Países Catalanes y pancatalanismo?

Bueno, la propia Generalitat tuvo que salir a corregir al conseller de Justicia. Yo no entro a valorar eso, porque no quiero dar ni a los nacionalistas ni al PP ni a C’s aquí una cancha política que no merecen. Pero claro que es un disparate enorme. Y yo que, como tantos ciudadanos de Baleares, tengo vínculos con Cataluña y he vivido allí, que tenemos lazos culturales, lingüísticos y económicos, no entiendo que quieran levantar una frontera entre el resto de España, nosotros incluidos, y ellos.

Su socio, Més, apuesta por la autodeterminación de Baleares.

En realidad, en las autonómicas no llevaban una línea de autodeterminación.

¿La ley de consultas que pactaron no puede servir para ello?

No, no es el planteamiento que hicimos en los acuerdos, para nada. Aquí no hay un sentimiento nacionalista, es muy minoritario. Me preocuparía si siguiera gobernando Rajoy, que es una máquina de crear independentistas.