Francesc Homs

 

El actual portavoz del Partido Demócrata Catalán (antigua Convergència Democràtica de Cataluña) en el Congreso de los Diputados nos recibe solo una semana después de su declaración como imputado por la consulta del 9-N y apenas unas horas después del discurso de la moción de confianza del president de la Generalitat. A pesar de todo, se muestra tranquilo, convencido de que al final el tiempo pondrá de manifiesto que “poner urnas nunca puede ser delito”.

Dice que la decisión en su proceso ya está tomada. ¿Qué sentencia espera?

Condenatoria. Tengo la percepción de que se hace un juicio sobre el prejuicio. Nunca se debería haber presentado esta querella por parte de la Fiscalía. De hecho, inicialmente, por unanimidad, no vio que hubiera delito en los hechos. Tanto en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña como en el Tribunal Supremo hay prejuicios. En los pasillos ya se da por descontada la condena.

¿La consulta se celebró de espaldas a la legalidad o no?

No. No es verdad. Ni fue ilegal ni se celebró de espaldas a la legalidad. Todo lo que hicimos fue público y notorio. De hecho, yo estaba convencido de que no había delito. Se puede discrepar en términos de oportunidad política, de si es conveniente o no que un Gobierno haga esto. Pero confundir esa discrepancia política con una acusación muy grave, de delito y con petición de pe-
 nas de prisión a miembros de un Govern, es un despropósito. No tiene explicación.

Mantiene que el Gobierno le ofreció una consulta tolerada. Explíquese.

A mí se me hizo llegar, a través de persona interpuesta, el mensaje de que si no había comparecencia pública no tomarían represalias. Y si reproduces las declaraciones de la vicepresidenta el 7 de noviembre, dos días antes de la consulta, cuadra perfectamente. Fíjese qué nivelón de Estado de Derecho tenemos... Uno que usa o no las herramientas del Estado de Derecho en función de si se hace o no una rueda de prensa. Un tipo penal no dependerá de si se hace una rueda de prensa o no, ¿verdad? Pero es solo un ejemplo. El argumento jurídico más consistente a mi favor, sin embargo, es el informe de los fiscales, claro y diáfano. Mi defensa se hizo leyendo párrafos de la misma fiscalía que ahora interpone una querella... Ni en el mejor de los casos un abogado soñaría con una mejor defensa jurídica. Lo que pasa es que esto no va de justicia, sino de otra cosa.

Sostiene que se trata de un juicio político.

Algunos se escandalizan cuando oyen esto, pero ya se pueden ir escandalizando. Ojalá no fuera aforado para ser juzgado por un juez de primera instancia, la inmensa mayoría y que no dependen de la política, jueces que están ahí por haber ganado una oposición, no por que un Gobierno les haya puesto.

¿Achaca al Gobierno que se siente en el banquillo?

El PP ha adulterado los altos órganos judiciales. El problema no está en los jueces, está en los órganos. Y esto no me afecta a mí o a los independentistas, esto nos afecta a todos. Es una cuestión de Estado de Derecho y de garantías democráticas. Se empieza por aquí y no sabes dónde acabas. Es la misma actitud, la misma moral que justifica que se falsifiquen pruebas contra políticos catalanes, que se esté dispuesto a “afinar” a la Fiscalía para abrir expedientes contra nosotros. Es la convicción de que se puede con todo porque se tiene mayoría absoluta.

Mientras el proceso sigue adelante. ¿Sale reforzado el Govern de la cuestión de confianza?

Cuando uno presenta una moción de confianza y la supera es de pura lógica que se sale reforzado. Fíjese, en Cataluña en un año hemos votado el equivalente a dos investiduras. En España no hay manera de hacer una.

Pero, ¿depender de la CUP no denota cierta debilidad?

Bueno, el Gobierno no depende de la CUP, depende de los 62 diputados de Junts pel Sí y los diez de la CUP. Si los 62 no hubieran estado allí en junio nos habríamos tenido que tragar las exigencias de la CUP.

¿Esos diez diputados no tienen más poder del que le dieron los votos?  

Lo que es objetivo es que esos diez diputados son necesarios para hacer lo que estamos haciendo y es lo que votó la ciudadanía, pero los 62 también,
 y más. La iniciativa de la moción de confianza no habría sido posible sin
 la unión fuerte de esos 62 votos.
 Yo tengo la sensación de que la CUP lo único que ha conseguido es perder el tiempo. Volver al mismo sitio y hacernos perder tiempo. Cuando tienes una minoría de bloqueo y te pasas de rosca te puede pasar como les ha pasado a ellos. Si alguien ha perdido fuerza aquí son los diez diputados de la CUP. Para ese camino no eran necesarias esas alforjas.

¿Se sentirían más cómodos con un Gobierno del Partido Popular o con uno del PSOE?

No tengo preferencia en ese sentido. Es una pregunta sin respuesta. En cuanto a la cuestión catalana, más allá de las formas y los tonos, al menos hasta ahora cuando han gobernado PSOE y PP lo único que los ha diferenciado es que unos mienten más que otros. No sé si habrá propósito de enmienda. Yo juzgo por los hechos.

¿Qué debería hacer el PSOE para conseguir su voto a favor?

Ya lo hemos dicho. Pensar que la cuestión catalana se puede resolver sin consultar a la gente es de una gran ingenuidad. Se podrán ganar unos cuantos meses, la estrategia de Rajoy de ir ganando tiempo a ver si nos cansamos, pero no da mucho resultado. No hay alternativa a un referéndum.

¿Debería estar recogido de forma explícita en un acuerdo?

La cuestión del referéndum tiene que estar ahí. Hagamos memoria. Ya venimos de adulterar el resultado de una consulta en Cataluña.

¿Habla del Estatut?

Claro. En el techo del autogobierno de Cataluña y alguna otra comunidad autónoma, las de carácter histórico, la última palabra no es de la soberanía que reside en las Cortes ni de todos los españoles. Es única y exclusivamente del pueblo de Cataluña, con un referéndum vinculante. Esto fue adulterado a través del Tribunal Constitucional. Si hoy a alguien se le ocurriera someter a votación el Estatut tal y como quedó, lo votaría el 10% de los catalanes como mucho. Ese es el conflicto de legitimidades democráticas. Se adulteró un referéndum constitucional y vinculante. Y eso solo se resuelve dando de nuevo voz al pueblo de Cataluña para saber cómo hacer las cosas.

Para que quede claro: ¿no apoyarán al PSOE si no acepta el referéndum?

No, no vamos a apoyar a ningún Gobierno si no está la cuestión del referéndum.

¿Ha tenido contacto con el PSOE en este sentido?

No. Además el PSOE tiene ahora un lío...

¿Qué opina de esa guerra interna?

A mí me dejan sin palabras esos dirigentes territoriales que dicen en privado que hay que votar al Partido Popular, pero en público no tienen el coraje de decirlo.

Le veo muy sanchista en esto.

Bueno, yo con él tengo discrepancias en muchas cuestiones, pero ahora estoy alucinando. No compartiendo lo que defiende Sánchez, me parece lógico que el secretario general del PSOE se resista a facilitar el Gobierno de Mariano Rajoy. A mí lo que me sorprende es que sus compañeros se lo pidan. Me parece algo contra natura. Sobre todo cuando Rajoy no ha puesto nada sobre la mesa. Cuando se apelan al sentido del Estado y a lo que ha pasado en otros países no se dice que sobre la mesa se acostumbran a poner proyectos de reformas, proyectos que necesitan grandes consensos del país... Rajoy no ha puesto nada. Bueno, pone lo que le interesa. Pactar el techo de gasto, que le aprueben los Presupuestos, tratar de socializar el coste políticos de la multa de Bruselas por sus incumplimientos... Pedro Sánchez será muchas cosas, pero no es tonto. A mí lo que me sorprende es la locura en la que se han puesto algunos dirigentes del PSOE de llevar a ese partido a niveles del PASOK griego.

¿A qué lo atribuye?

Imagino que solo la vendetta interna de “quítate tú que me pongo yo” Y eso que ni siquiera sé por qué lo discuten, si el problema lo tienen fuera. En seducir al electorado. Cada vez hay menos que repartir dentro del PSOE.

¿Nuevas elecciones cambiarían algo?

No creo. Bueno, estaríamos en ver si al final arañan un diputado de allí, otro de aquí, y PP y Ciudadanos suman los siete que les faltan. Pero incluso eso no resuelve nada. Se ha situado en el mundo mediático, económico y político que un Gobierno lo soluciona todo. Y es una cuestión instrumental. Depende del proyecto que tenga. El Gobierno por sí mismo no soluciona nada.