FILÓSOFO Y ESCRITOR

Fernando Savater

21 / 09 / 2012 11:55 Silvia Gamo
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Ética de urgencia (Ariel) es la nueva obra de este reconocido y respetado filósofo español. Los jóvenes y sus valores han sido siempre una constante en su obra. Una mirada lúcida para una época de crisis y relativismos, donde el escritor defiende la política, la cultura y la asignatura Educación para la ciudadanía, y critica con fina ironía a los nacionalistas catalanes.

Foto: Manuel Díaz de Rada
“Votar a Bildu es convertir a los etarras en hijos predilectos del pueblo”

Publica Ética de urgencia cuando se cumplen 20 años de Ética para Amador. El libro responde a debates mantenidos con jóvenes y alumnos. ¿Le han sorprendido algunas de las cuestiones planteadas?

Las preguntas son las lógicas. Algunas están hechas con más agudeza, otras más obvias, pero en general uno puede suponer que conoce las preocupaciones de los jóvenes. Quien lea el libro las conocerá porque ahí están reflejadas.

Una de las cuestiones que más preocupan a los jóvenes es Internet. Antes de entrar en materia, ¿cuál es su opinión sobre la filtración del vídeo de la concejal Olvido Hormigos?

Hay una virtud fundamental de la ética que es la prudencia, saber que uno está siempre expuesto a grabaciones o a difusiones de frases en Internet. Es un mundo donde la relación es complicada, unas reflexiones hechas a alguien por mail o por un chat, de repente se convierten en vox pópuli. Hay que tener una conciencia especial de eso. Esta señora cometió una imprudencia, la cuestión moral no tiene nada que ver, porque cada uno se divierte como quiere.

¿Usted está a favor de la ley antipiratería?

Es curioso, porque quienes tienen la posibilidad de abusar de otros ven muy mal que los políticos no se comprometan, que los empresarios abusen de los obreros, pero los abusos que ellos puedan cometer no los encuentran mal. Uno ve claras las faltas, pero es muy difícil ver los atropellos que ellos mismos han cometido. Decía un compañero mío, que es muy sarcástico, que ética es lo que les falta a los demás. Los jóvenes están indignados con razón, pero amparan los abusos cuando son ellos los que los cometen.

¿La subida del IVA en la cultura se cargará el sector?

La cultura es una cosa privada y son productos como los demás. El IVA puede estar bien o mal, pero los bienes culturales son como los demás. El problema es que algunos de los tejidos culturales son muy frágiles por la falta de afición de la gente. El fútbol puede subir todo lo que se quiera el IVA y ahí nadie protesta y, sin embargo, deja de ir al teatro. Eso es por la poca educación de un país que no valora la cultura, lo que hace que sea más frágil. Es una de las cosas que se deberían haber protegido lo más posible, quiero que tengamos un IVA lo más reducido posible, pero no me hago la ilusión porque no es mejor que el panadero o el zapatero.

¿Está a favor o en contra de la segregación en las aulas?

Estoy en contra, un aula tiene que ser como el mundo en el que crecemos. Las mujeres, los hombres, los negros y la gente que proviene de distinto origen. Un aula no es para ganar dinero, es convivencia y humanidad, y eso no se aprende de manera segregada. Es más importante estar en el aula, esa convivencia, que cualquiera de las materias que allí se enseñan. En la segregación no debería ir ni un céntimo de dinero público. Ahora, prohibirlo no sé, hay que combatirlo con argumentos.

Este Gobierno ha eliminado la asignatura de Educación para la ciudadanía tal y como se conocía. ¿Lo aprueba?

Es esencial y necesaria porque plantea lo contrario a lo que decía el Ministerio de qué eran temas conflictivos. Precisamente porque trata del manejo conflictivo de las instituciones para comprender cómo funcionan las leyes, qué se puede esperar de un político, cuáles son los mecanismos de un país... Ahora se la quiere convertir en algo aguado donde solo los padres puedan transmitir los valores. La educación cívica debería ser esencial para todos.

¿Quién debe educar a un niño, sus padres o sus profesores?

Los dos. Los padres y los educadores familiares tienen la obligación de transmitir valores y de dar ejemplo, pero la escuela tiene aún más obligaciones de proteger a la sociedad de los errores en cuestión de valores o moral. Si uno tiene en su casa unos padres cultos, tolerantes e imaginativos, mejor.

¿Qué pasa con la figura del profesor?

Antes se sabía que un profesor era un funcionario público y no era un criado. Ahora hay padres que creen que los profesores son criados para dar los valores que ellos quieran. La labor del profesor no es para complacer a los alumnos.

Otro de los temas de su libro es la desafección ciudadana de la política.

Los políticos somos todos. Si los del mando lo hacen mal también lo haremos mal nosotros, que no les ofrecemos recambio a ellos. También hay una percepción de que la democracia es una especie de paraguas protector. Así que cuando no se tiene lo que se recibía de la democracia la ciudadanía se aburre y la tira. Cuando ya parece que no se saca de Europa todo lo de antes, ya no queremos ser europeos... Solo nos interesa la rentabilidad.

Usted fue fundador de UPD. ¿Qué relación tiene con ellos?

Soy miembro, afiliado y cuando me llaman les he apoyado, como con la candidatura de Gorka Maneiro, candidato de UPD al País Vasco. UPD ha sido decisivo en muchas cosas, ha introducido nuevos temas, lenguajes, la falta de prejuicios ha sido muy positiva. Los partidos no están hechos para dar gusto a todas las personas. Luego hay cosas en las que coincido más y otras menos.

¿Por ejemplo?

UPD no suscribió la Ley Sinde y yo sí.

A UPD le acusan de ser demagógico.

Eso lo dicen porque UPD no se plantea en términos de izquierda o derecha. Introduce descontentos nuevos y recibe palos.

¿Usted ha pensado alguna vez en meterse en política?

¡No! ¿Yo? ¡Qué va! Yo hago política discutiendo, hablando. UPD representa una España unida y progresista. Hay que reivindicar una España como un Estado de Derecho viable y, por supuesto, una España progresista en materia de educación y aborto.

¿Teme un gran resultado de Bildu en las próximas elecciones?

El temor ayuda poco en estos casos, lo que hay que hacer es proponer una opción nítida e inequívoca –como es UPD, a mi juicio– y esforzarse por sacarla adelante. Después del despliegue de entusiasmo demostrado por Bildu en el asunto de Bolinaga, ya queda claro al menos lo que representan políticamente: la reinserción triunfalista de ETA, su reivindicación política. Votar a Bildu es convertir a los etarras en hijos predilectos del pueblo y dar por bueno que es preciso asumir sus reivindicaciones separatistas para ganar definitivamente la paz... que está en sus manos conceder o no conceder.

El día 20 de octubre se cumple un año del cese definitivo de la lucha armada. ¿Qué ha cambiado en el País Vasco?

La ausencia de violencia es una gran mejora y un avance sustantivo: ¡nuestro trabajo nos ha costado conseguirlo! Los verdaderos pasos a favor de la paz fueron cuanto hicimos para resistir y acabar con la violencia por medio de policía, jueces, leyes, manifestaciones, etcétera. Pero abandonar la violencia es como bajarse de un tren: puede uno hacerlo porque se da cuenta de que va en dirección opuesta, porque se ha equivocado de línea, o puede bajarse porque ya ha llegado a la estación de destino. Los etarras y servicios auxiliares quieren convencerse y convencernos de que se bajan del tren de la violencia porque ya han llegado a la estación que buscaban, el triunfo político. En manos de los ciudadanos vascos y del resto de los españoles está demostrarles que se equivocan paladinamente.

¿Se cree el perdón que ha pedido Arnaldo Otegi?

El problema es que Otegi pide perdón por haber añadido dolor a las víctimas, no por haber participado y apoyado al grupo criminal que las convirtió en víctimas.

El día 25 hay convocada una manifestación bajo el lema Ocupa el Congreso. ¿Le preocupa la escalada del conflicto social?

Se ha extendido por España una actitud de reivindicadores incapaces de autocrítica pero especialistas en hacer autocríticas a los demás. Hablan de lo malos que son los políticos con el mismo tono de altanería ofendida con que antes las señoronas comentaban lo de “¡Hay que ver cómo está el servicio!”. Esperemos que la auténtica oposición a los recortes abusivos gubernamentales, al descontrol fiscal, al derroche autonómico, etcétera, encuentren mejor cauce de expresión.

 

¿Qué valoración hace de la masiva manifestación de la Diada en Barcelona?

Una manifestación independentista que se produce tras la petición de rescate por Cataluña, debido a su quiebra por la mala gestión nacionalista... Los nacionalistas catalanes piden la independencia como esos adolescentes que le dicen a los papás: “Ya no soporto más vuestra constante tiranía, vuestras exigencias y las obligaciones que queréis imponerme para que viva en esta familia. Nada, lo siento, voy a independizarme. Compradme cuanto antes un piso céntrico y pasadme una pensión de 5.000 euros mensuales. Con eso me las arreglaré perfectamente solo”.

Aquí puede encontrar todos los artículos de Fernando Savater en la revista Tiempo

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