Trump déjà vu

Hace ahora un año, con la elección de Trump, los mercados financieros estadounidenses descontaron que se pondría en marcha la ambiciosa reforma fiscal prometida en campaña, con una histórica bajada de impuestos. Como resultado, las bolsas subieron y los tipos de los bonos repuntaron ante una previsible aceleración de la economía. 

En este periodo las tentativas de reforma fiscal no han recibido apoyo suficiente. Ahora, el mercado vuelve a descontar que se aprobará la rebaja de impuestos. Así, las empresas más beneficiadas por tener mayor tasa impositiva, y las empresas susceptibles de repatriar beneficios acumulados en el extranjero para destinarlos, en parte, a recompra de acciones propias, tienen mejor comportamiento las últimas semanas. 

El Senado americano ha votado a favor de la reforma fiscal que supondría una reducción de recaudación de impuestos de 1,5 billones de dólares (1,2 billones de euros), en los próximos diez años. El siguiente paso será acordar una propuesta presupuestaria común entre el Congreso y el Senado. Teniendo en cuenta las dificultadas que Trump ha tenido para conseguir no solo el apoyo demócrata, sino el de los miembros de su partido, existen grandes dudas de cuál será la reforma fiscal que se apruebe, si es que se llega a aprobar. Mientras tanto, el mercado vuelve a descontar anticipadamente un revulsivo para las cotizaciones de dudosa materialización.