Montoro cobrará su cláusula suelo
30 / 01 / 2017 José María Vals
Mientras los clientes se mueven en un mar de dudas y las organizaciones de consumidores no ven claro el proceso de devolución por parte de los bancos, el Ministerio de Hacienda se prepara para cobrar también por las cláusulas suelo.
La entidad financiera tendrá que informar al afectado de sus obligaciones pendientes con el departamento que dirige Cristóbal Montoro
Aunque sea poco, el Ministerio de Hacienda quiere recuperar también su parte en el conflicto de las cláusulas suelo de las hipotecas. Quienes han visto limitada durante años la bajada de su cuota mensual porque el tipo de interés tenía un tope por abajo (cláusula suelo) podrán percibir ahora lo que el banco les ha cobrado de más. Pero como en muchos casos, por no decir casi todos, los compradores de viviendas con hipoteca se han estado desgravando los intereses en sus declaraciones anuales de IRPF, Hacienda quiere cobrar también de los afectados lo que se dedujeron de más.
Hasta ahora, nadie se ha atrevido a dar una cifra de lo que puede lograr recaudar el ministerio que dirige Cristóbal Montoro. Los cálculos exactos son extremadamente complicados, porque solo los bancos saben exactamente a qué clientes han afectado las cláusulas suelo, aunque no saben tampoco si reclamarán todos. Además, muchos afectados tampoco saben si tenían la famosa cláusula incluida en su escritura de hipoteca. Esto, además de dificultar cálculos de Hacienda, vaticina una avalancha de consultas a los bufetes de abogados, que ya han hecho su agosto en los últimos años con casos como el de las preferentes de las cajas o la salida a bolsa de Bankia.
Para empezar a hacerse una idea de lo que puede sacar Montoro hay que empezar por ver cuál es el montante total de devoluciones previsibles. Los propios bancos han fijado la cifra en poco más de 2.300 millones de euros. Esa cantidad consta de dos partes. Una, los propios intereses cobrados de más a los clientes por no habérselos reducido cuando ha bajado el euríbor. La otra, mucho más pequeña, corresponde al tipo de interés del dinero acumulado durante todos estos años y que se ha ido acumulando sobre la deuda generada por el banco con sus clientes afectados.
Los intereses cobrados de más a los clientes formaban parte de sus rentas cuando los pagaron y ya tributaron en su momento. Por ello el decreto-ley aprobado el 20 de enero, para evitar más problemas, directamente señala que las cantidades a percibir por la devolución de las cláusulas suelo no tributarán en el IRPF del año en que se perciban. De igual manera, los intereses de demora (calculados con el interés legal del dinero) tampoco tributarán, aunque en este caso Hacienda podría haber optado por incluirlos en la parte de la declaración que grava el rendimiento de las inversiones e imponer el cobro del 19% de las cantidades percibidas por este concepto.
