Los peligros del bitcoin

El bitcoin es el fenómeno bursátil del final de este 2017. Pero los mismos analistas que tienen que reconocer la realidad de que una moneda virtual haya visto multiplicado por 20 su valor en un año piensan, al mismo tiempo, que todo esto puede ser una burbuja que cuando estalle va a dar muchos disgustos a algunos incautos. Aunque también hay quienes piensan que en este mercado del bitcoin no hay principiantes y que es, sencillamente, una puerta más que ha quedado abierta para los especuladores.

La Chicago Board Options Exchange (CBOE), que es una bolsa de Chicago (Estados Unidos) donde se compran contratos por los que se pagará un precio pactado en el futuro de algo concreto acogía el pasado domingo, día 10 de diciembre, al bitcoin. Los compradores no firmaban que se quedarían con cobre, plomo, cebada o tripa de cerdo para hacer salchichas. Suscribían documentos en los que se comprometían a pagar sumas millonarias por bitcoin en enero, febrero y marzo de 2018.

El estreno se producía a 15.000 dólares (12.800 euros) y pocas horas después alcanzaba los 18.850 dólares (16.080 euros), lo que suponía una subida del 26%. Como opción de inversión no está mal ganar más de un 25% en una sola mañana, pero ¿quiénes son capaces de hacer esto? Michael Novogratz, uno de los más famosos gestores de fondos de alto riesgo, señalaba este pasado noviembre que estaba dispuesto a crear un fondo de 500 millones de dólares (427 millones de euros) “ahora que se puede apostar contra el bitcoin”.

Y es que cotizar en los mercados de futuros tiene sus peligros. Según señala el día de su estreno en Chicago la agencia Bloomberg, “las bolsas quieren negociar lo que los mercados quieren ofrecer, y mucha más gente que hace un año quiere entrar en el mercado de bitcoin” Además, “a los operadores, el bitcoin les ofrece un entorno desconocido en el que moverse. Uno de los sellos distintivos del bitcoin son los movimientos impredecibles de los precios, lo que contrasta con la calma presente en otros mercados financieros, como la renta variable estadounidense”.

Escasez de materia

El inventor del bitcoin, que responde al seudónimo de Satoshi Nakamoto, creó una serie de algoritmos que en principio solo prevén la creación de 21 millones de bitcoin, de los que los internautas ya han sido capaces de crear algo más de 17 millones. Esa escasez intrínseca de este nuevo objeto de inversión puede ser, según los analistas, uno de los atractivos de la moneda virtual. Y esa escasa posibilidad de movimiento es lo que llevó, por ejemplo, a que en sus primeras horas en el CBOE de Chicago subiera más de un 25% en pocas horas moviendo escasamente 43 millones de euros en compras futuras de bitcoin frente a los 2.570 millones que habían movido en el mismo tiempo los contratos sobre lingotes de cobre.

En Holanda, el 6 de febrero de 1637 algunos inversores comenzaron a querer vender bulbos de tulipán sin que nadie se los quisiera comprar. Medio país se había hipotecado para comprar bulbos y aquello supuso la quiebra del país. De momento el mercado del bitcoin, aunque cotice en Chicago, es muy restringido, pero entraña unos riesgos considerables si no se es un experto en monedas virtuales por un lado y en mercados de futuros por otro.