Llega la lluvia de dividendos

Un auténtico festival. Eso es lo que se avecina en este mes de julio para los inversores de la bolsa española, que recibirán una lluvia de millones en forma de dividendos. Solo en la primera quincena del mes, los accionistas verán ingresados en sus cuentas corrientes 2.126 millones de euros procedentes del reparto de beneficios de 18 empresas cotizadas. En la segunda quincena el reparto ascenderá a 1.223 millones, procedentes de otras ocho compañías. En total, pues, algo más de 3.400 millones de euros saldrán de la caja de 26 sociedades cotizadas para llegar a los bolsillos de los afortunados accionistas.

Las cifras previstas para el conjunto de 2015 “seguramente no serán mucho mayores que las del año pasado”, según reconocen fuentes financieras, que añaden que “hay varias razones para ello, entre las que destacan la ausencia de un dividendo extraordinario tan generoso como el que dio Endesa en 2014 y la vuelta paulatina de algunas empresas a dividendos en metálico algo menores, tendencia que ha pasado a encabezar el Santander”. El banco presidido por Ana Botín ha dado un giro radical a su política de dividendos que se traduce en 2015, por ejemplo, en que aún no se ha estrenado y no forma parte por tanto de las sociedades que ya han repartido algún dinero entre sus accionistas. Los números, de cualquier manera, son muy buenos. En 2014 las empresas cotizadas en España repartieron entre sus accionistas 43.260 millones de euros, cifra que representó un incremento del 85% sobre la de 2013. La principal responsable de ese salto fue Endesa, que con dos repartos de 7,80 y 6 euros por acción, ambos el día 29 de octubre del pasado año, sumó la nada despreciable cifra de 14.605 millones de euros. Sin ese reparto extraordinario, la cantidad final quedó en casi 28.600 millones, que supusieron un incremento del 23% sobre el ejercicio anterior.

Esa última cifra es la que han tomado como base los analistas de bolsa para calcular lo que pasará en 2015 y en los mercados se da por hecho que el reparto de dividendos de este año superará los 25.000 millones de euros, lo que seguramente dejará el ejercicio con números muy similares a los del año pasado. En este reparto entran no solamente las empresas del Ibex 35, sino que se su-man las 145 que cotizan en el mercado continuo sin estar en el Ibex, lo que al final suma 180 sociedades. Precisamente algunas de estas compañías de menor tamaño, como Rovi, Cie Automotive, Bodegas Riojanas, Inmobiliaria del Sur, Faes Farma o Tubacex, suman su granito de arena al reparto de la primera quincena de este mes
 de julio.

El dividendo se ha convertido en estos últimos meses en algo fundamental para muchos inversores de la bolsa. Esto se debe a que el entorno de bajos tipos de interés expulsa a muchos ahorradores del circuito de los depósitos a plazo y fijan su mirada en la inversión en acciones, porque es ahí donde puede lograrse una buena rentabilidad. “Posiblemente los plazos son más largos y más inciertos que en las imposiciones bancarias clásicas –comentan las fuentes consultadas–, pero la bolsa está demostrando ser un buen refugio para el ahorro”. Aunque siempre hay inversores más cautos que acaban en bolsa de forma más indirecta, a través de los fondos de inversión en renta variable.

Más liquidez para los fondos. Para los propios fondos, el dividendo tam-bién es importante, porque contribuye a engordar su patrimonio y su liquidez disponible. Para quienes se arriesgan en el proceloso camino de tener la inversión directa en bolsa, el reparto de beneficios tiene un peso aún mayor,  ya que durante años es la única rentabilidad que le sacan a su inversión, “dado que muchos de estos pequeños ahorradores suelen mantener la cartera de acciones inalterada durante mucho tiempo y consideran el dividendo como una especie de renta anual, algo muy parecido al cupón que pagan las inversiones de renta fija”.

Baste considerar que las rentabilidades que están ofreciendo los bancos apenas llegan al 1% en imposiciones a plazo, cuando las diez primeras del ranking en el Ibex 35 (ver gráfico) dan rentabilidades vía dividendo que superan en todos los casos el 4%. Las compañías lo saben y también han cambiado sus estrategias hacia repartos más generosos y, sobre todo, poniendo más énfasis en los dividendos en efectivo, que son más rentables en el corto plazo que los mixtos que ofrecen acciones o dinero.

De cualquier manera, el ranking de rentabilidades por dividendo es una de las tablas más móviles de la bolsa. Primero, porque en cuanto una reparte dinero da un salto y avanza posiciones. Y segundo, porque en etapas de más volatilidad de las cotizaciones, como la actual debido al conflicto griego, las caídas en el precio de las acciones suben automáticamente la rentabilidad del dividendo (se calcula sobre la cotización) y viceversa. Por ejemplo, solo a lo largo de la primera semana de julio esta lista habrá dado varios vuelcos una vez que Endesa haya repartido sus 38 céntimos por título y Red Eléctrica haya hecho lo propio con los 2,167 euros por acción. Para el resto del mes, algunas de estas grandes del Ibex tienen anunciados nuevos repartos, como es el caso de Repsol, Popular, ACS, Iberdrola, Gas Natural o la cadena de alimentación DIA.

Nuevos en la plaza. Este año 2015 supone, además, algunos estrenos importantes. Uno de ellos es el de Bankia, que nunca había repartido dividendos (fue intervenida por el Estado después de salir a bolsa) y que este martes, 7 de julio, se estrena con 1,75 céntimos por acción, lo que suma 202 millones de euros, de los que casi dos tercios acabarán en manos del Estado como accionista mayoritario a través del FROB.

También han comenzado a consolidarse como compañías muy rentables por la vía del dividendo las sociedades cotizadas de activos inmobiliarios (las socimi), que reparten entre sus accionistas el 90% de su beneficio por imperativo legal. Y otra que vuelve a dar una alegría a los inversores es Acciona, que repartirá dinero este año después de dos ejercicios en los que sus cuentas no daban para casi nada.