La obra social y la otra fusión Bankia-BMN

24 / 10 / 2016 José María Vals
  • Valoración
  • Actualmente 0 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • Tu valoración
  • Actualmente 0 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
¡Gracias!

Parte de la herencia que Bankia y BMN han dejado por el camino en su reconversión se fusiona ahora

La noticia de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha encargado informes para ver si inicia el proceso de fusión de Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN), los únicos dos en los que el Estado, precisamente a través del FROB, es el principal accionista, no ha causado sorpresa en el sector financiero. La salida a bolsa de BMN, que era la otra posibilidad contemplada por el FROB, es complicada de rentabilizar en la actual situación de los mercados y en esta coyuntura la apuesta generalizada era la fusión.

Los estudios están en marcha y probablemente, una vez realizadas todas las exigencias legales, la situación acabe en la fusión de ambos bancos, algo que, según el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, tiene “lógica industrial”, porque BMN aportará negocio en lugares donde Bankia tiene ahora muy poca presencia. Pero mientras todo esto se produce, hay otra fusión, menos visible, que ya está en marcha desde hace meses. Se trata de la integración de parte de las antiguas fundaciones de las cajas de ahorros que han dado lugar a estos dos bancos.

En la primera semana de este mes de octubre, el Monte de Piedad de la Fundación Montemadrid emitía un comunicado en el que daba cuenta de la integración del Monte de Piedad de Granada, tras el acuerdo alcanzado con BMN. Este último banco es fruto de la fusión de las cajas de Granada, Murcia y Sa Nostra (Baleares), que al formar la nueva entidad financiera tuvieron que separar las fundaciones de las cajas que, a su vez, tenían asignadas unas obras sociales que poseían montepíos llamados montes de piedad. Hay que tener en cuenta que algunas cajas de ahorros, como por ejemplo la de Granada, nacieron como montes de piedad y luego se convirtieron en cajas.

Obra Social Caja Madrid

La Fundación Montemadrid, por su parte, es heredera de la Obra Social y del Monte de Piedad de Caja Madrid, que quedó segregada del negocio bancario una vez que la caja madrileña se convirtió en Bankia (tras la fusión con otras cinco pequeñas cajas provinciales) y quedó en manos del Estado después de su saneamiento con dinero público.

De hecho, según decía la propia institución, el Monte de Piedad de Madrid, que se dedica a dar créditos de escasa cuantía a cambio de empeñar objetos de valor, destina el cien por cien de sus beneficios (en 2015 ganó 10 millones de euros) a obras de acción social en ámbitos tan dispares como la cultura, el medio ambiente o la educación, en proyectos como los centros socioculturales La casa encendida o Casa San Cristóbal, al igual que en otras instituciones como escuelas infantiles y colegios, espacios para mayores, bibliotecas y centros de empleo y ocupación, antes encuadradas dentro de la Obra Social Caja Madrid.

Esta operación de compra deja en manos del Monte de Piedad de Madrid una cartera de clientes cercana a los 70.000, un volumen de operaciones próximo a las 200.000 y casi 100 millones de euros en préstamos concedidos. El importe medio de los créditos concedidos es de unos 600 euros en un negocio, poco conocido para muchas personas, en el que, según señala el propio Monte de Piedad, el 95% de los clientes recuperan las joyas que sirven de aval para el crédito. En caso de que el cliente no renueve o no cancele el préstamo, la joya o alhaja se podrá subastar y, si el precio de la joya subastada es mayor, la diferencia es para el cliente.

La Fundación Montemadrid cuenta en la actualidad con un importante patrimonio inmobiliario, procedente de la Obra Social de Caja Madrid, en el que destaca el edificio que fue en su día sede central de la caja, situada en la madrileña Plaza del Celenque, muy cerca de la Puerta del Sol, y ya ha comprado negocios en Alicante y Móstoles.  

Grupo Zeta Nexica