Juicio a la ruina de la CAM
05 / 06 / 2017 Miguel Cifuentes
La excúpula directiva de la Caja de Ahorros del Mediterráneo se enfrenta a un juicio oral que podría llevar a algunos de sus miembros a prisión.
Los exdirectivos de la CAM están acusados de falsear las cuentas para cobrar más. Foto: Fernando Villar/EFE
El juicio de los directivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, que se celebra en la Audiencia Nacional, es, según los acusadores, el paradigma del saqueo de las cajas de ahorro. Todo parece indicar que los máximos directivos de la CAM serán condenados y pisarán la cárcel. Seguirán el camino de cinco directivos de Caixa Nova Galicia, en prisión desde enero. Es la opinión prácticamente unánime de destacados penalistas consultados por TIEMPO.
En este caso se somete ya a juicio oral al expresidente de la caja, Modesto Crespo; al ex director general, Roberto López Abad; la ex directora general, Dolores Amorós, y cinco directivos más. El fiscal pide siete años y medio de cárcel para López Abad y Amorós y solo diez meses para el directivo Vicente Soriano. Para el resto penas intermedias, con riesgo cierto de cárcel. El fiscal no pide prisión para Crespo, presidente no ejecutivo, por no estar al tanto de las irregularidades contables. Las acusaciones particulares, sin embargo, piden para Crespo 16 años de cárcel. Los expertos subrayan “lo difícil de exculparse del falseamiento de las cuentas de 2010 y de un semestre de 2011 y del abuso manifiesto en la autoadjudicación de retribuciones y jubilaciones, en una caja quebrada”. Declararon beneficios de 38,9 millones en marzo de 2011 y tres meses después aparecieron pérdidas de 1.136 millones. Los juristas señalan que “los correos electrónicos aportados en el sumario demuestran la colusión de los imputados. Además, los peritajes judiciales de los inspectores del Banco de España no les dejan escapatoria”. Todo lo hicieron para poder adjudicarse bonus y jubilaciones millonarias por 20 millones de euros, antes de fusionarse con otras tres cajas. La operación fracasó y afloró el enorme agujero en las cuentas.
Manuel Cancio, catedrático de Penal de la Universidad Autónoma de Madrid afirma que “la CAM es el paradigma de la crisis de las cajas: falsedad contable continuada, estafa agravada, apropiación indebida y administración desleal, en flagrante colusión de toda la directiva, según el escrito del fiscal”. Javier Álvarez, catedrático de Penal de la Universidad Carlos III de Madrid, dice que “los delitos están muy documentados en los correos entre los imputados. La colusión entre ellos es abierta. Los siete años de cárcel que pide el fiscal están en línea con los delitos”.
Reparación de daños
Óscar Arredondo, socio de Penal del bufete Cremades&Calvo Sotelo, coincide con las valoraciones anteriores. “Está claro –dice– que las conductas incurren en el artículo 290 del Código Penal, agravadas por la colusión de los imputados”. Distinta cuestión es la reparación del daño a que pueden ser condenados, algo que se antoja imposible. El coste del rescate de la CAM asciende hasta ahora a 11.095 millones, entre ayudas e inyecciones de dinero público, según el Tribunal de Cuentas.
La CAM fue adjudicada en 2011 al Banco Sabadell por 1 euro, después de haber recibido con anterioridad 5.245,9 millones de euros en ayudas directas de dinero público para evitar su quiebra y en aportaciones de capital para que la caja recuperara la solvencia antes de ser traspasada al Sabadell. Y aún quedaba otra ayuda de 16.609 millones en forma de seguro para pagar pérdidas sobrevenidas, aunque de ellas no ha sido preciso utilizar 10.757 millones.
