Estaciones de servicio, mucho más que una gasolinera
01 / 12 / 2016
Conducir es mucho más que ir a los mandos de un vehículo. Ya sea por ocio o por motivos profesionales es importante que todos los aspectos relacionados con la conducción, como el asfalto o las condiciones meteorológicas, sean óptimos.
La exigencia por la calidad va aún más lejos. Repsol aplica lo que podríamos llamar ‘la prueba del algodón’. Un estudio que analiza las valoraciones de los clientes en relación al servicio recibido al repostar, comprar en las tiendas, tomarse un café o lavar su coche.
El resultado obtenido muestra claramente que los usuarios de estaciones de servicio piden una atención rápida, una oferta amplia y competitiva, con personal bien cualificado y en un entorno limpio, seguro y sostenible... El listón lo ponen alto.
Detalles que marcan la diferencia.
Personal de asistencia preparado y actualizado, que se conjuga con una apuesta clara por la integración laboral de personas con capacidades diferentes, la supresión de barreras arquitectónicas para el fácil acceso de personas con movilidad reducida, una amplia oferta de productos y servicios, zonas de restauración para consumir alimentos y bebidas en un ambiente relajado y cómodo, tarjetas que premian la fidelización del cliente con descuentos y otras ventajas y aplicaciones como el PagoClick para abonar el repostaje con el teléfono móvil y sin bajarse del vehículo son solo algunos de los elementos que hacen de una estación de servicio mucho más que una gasolinera.
¿Cómo alcanzar y mantener estos objetivos?
Repsol tiene una estación de servicio sostenible y accesible, la primera en España, situada en la madrileña calle de Alberto Aguilera, en pleno corazón de la ciudad. Un referente en el que se mira el resto de la red de la compañía, y de cuyas iniciativas (reciclado de aguas, domótica, eliminación de barreras, etcétera) han surgido ideas para aplicar en las más de 3.500 estaciones de servicio que tiene repartidas por toda España.
Un combustible eficiente
Los combustibles de Repsol se desarrollan en su Centro de Tecnología (Móstoles, Madrid) para después ser testados en el banco de pruebas más exigente, el Mundial de Moto GP. El resultado es un combustible libre de azufre, que mantiene las prestaciones de estreno del motor, con una combustión óptima que alarga la vida del vehículo, lo que contribuye a la eficiencia y el ahorro. Todos ellos, elementos cada vez más valorados por los conductores.
A ello se suma la demanda de combustibles no convencionales, como el AutoGas, del que Repsol cuenta con más de 360 puntos de suministro en estaciones de servicio de todas las provincias, la mayor oferta del mercado español.
