Endesa pide una energía pensada a largo plazo

Borja Prado ha reclamado un esfuerzo para fijar objetivos energéticos de largo plazo, sin olvidar los problemas acuciantes que en todo caso hay que arreglar cuanto antes. En su discurso con motivo de la junta general de accionistas celebrada esta última semana, ha recordado, además, el esfuerzo de la compañía por repartir valor entre los accionistas de la sociedad.

“Estamos inmersos en un proceso de cambio tecnológico profundo y apremiante”, señalaba el presidente de Endesa, para añadir después que este es “un proceso que no solo afecta a todas las fases del proceso energético –desde las fuentes de generación hasta el servicio comercial– sino que también afecta a la tecnología de nuestros mercados, a la cultura económica, a la sensibilidad con el medio ambiente, y a las relaciones sociales de nuestros clientes”. 

El presidente de la eléctrica recordó a continuación el compromiso “con unos objetivos muy exigentes y ambiciosos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, que pretende –¡nada menos!– que en el 2050 nuestro sistema energético sea neutro en materia de emisiones”.

En este contexto, Borja Prado añadía que “los agentes del sector –al menos quienes queremos y tenemos algo que decir en su devenir– debemos mostrar toda nuestra responsabilidad empresarial, económica y social”. Para ello, reclamó de todos una visión estratégica con la perspectiva “del largo plazo, de la sostenibilidad del aprovisionamiento, de la eficiencia y de la cantidad y la calidad de los recursos energéticos, como país, y hasta como planeta”.

Estabilidad

Por lo que respecta a los problemas más perentorios, el presidente de Endesa señaló que continúan pendientes algunos desarrollos regulatorios muy necesarios y citó entre ellos “un planteamiento claro y responsable del futuro de las fuentes de generación térmicas, que son clave para la seguridad y la estabilidad del sistema, y para hacer posible la fase de transición hacia un futuro de cero emisiones; la lucha contra el fraude eléctrico, poniendo en grave riesgo la seguridad de quienes viven próximos a instalaciones manipuladas y  beneficiando ilegalmente a unos pocos, incrementando los costes que asumen todos los demás; y la definición de un marco regulatorio adecuado y sostenible que permita una clara  protección a todos aquellos consumidores de energía que se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica”.

En cuanto a los resultados de la empresa, el presidente señaló que los resultados logrados en 2016, que fueron aprobados por la junta de accionistas, tienen una mayor relevancia si se tiene en cuenta que, a pesar de la tendencia positiva de los indicadores económicos, el crecimiento de la demanda eléctrica se mantuvo prácticamente plano.

“Además –añadió–, los precios del mercado eléctrico en 2016 fueron  excepcionalmente bajos en comparación con 2015 y años anteriores, debido fundamentalmente a razones meteorológicas y al descenso generalizado del precio de los combustibles”.

Tras ratificar el compromiso con el reparto del beneficio (este año repartirá 1,33 euros brutos por acción, de los que 0,70 euros ya fueron pagados el pasado año), Prado recordó como la acción de Endesa se sitúa en valores que representan más de un 60% por encima del precio de cotización de la Operación Pública de Venta (OPV) de 2014.