El videojuego español pisa fuerte

05 / 07 / 2017 Miguel Cifuentes
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Las empresas de esta industria se apoyan en el talento para ser un referente mundial, pero les falta dinero.

Ilustración: Javier Aguilar

La industria española del videojuego sale de nueve años de crisis y apuesta fuerte para ser un referente mundial. El videojuego español asoma la cabeza en un mercado mundial expansivo, que este año facturará cerca de 90.000 millones de euros (la mitad es el mercado de teléfono móvil), según PriceWaterhouse. La apuesta del videojuego español está en sus éxitos en videojuegos para móvil como Frozen, videojuego basado en la película de Disney. Fue creado por una empresa sevillana, Genera Games, y ha tenido más de 100 millones de descargas en terminales móviles.

“El desafío español es pasar de ser potencia consumidora a potencia productora. Hay talento creativo y tejido de empresas, pero hay una mortandad enorme, y la mayoría son pequeñas. Necesitamos crear un ecosistema digital para llegar a tener la Repsol del videojuego, y una editorial de videojuegos del tamaño de la editorial Planeta, con toda su potencia de creatividad y venta”, dice Xavier Carrillo, consejero delegado de Digital Legends. Esta firma es una exitosa empresa española de videojuegos para móvil, con sede en Barcelona, que factura 11 millones de euros y tiene 65 trabajadores. “Hemos pasado en diez años de la nada a sacar la cabeza en un sector de un futuro brutal. Tenemos calidad, hay producto español muy bueno. Existen las condiciones para ser un país referente en videojuegos, tener un ramillete de empresas que facturen decenas de millones y a medio plazo centenares de millones de euros. Estamos en la adolescencia de este sector”, enfatiza Carrillo.

España apenas tenía empresas de videojuegos en 2005, y ahora tenemos 480, con más de 5.000 trabajadores. Esta industria facturó 646 millones de euros en 2016, y la mitad procedía de la exportación, dado que también realizan trabajos para terceros, según la asociación sectorial Desarrollo Español de Videojuegos (DEV).“Este sector es muy potente, crece desde 2013 al 20%, ya hemos superado los 600 millones de euros y en pocos años superaremos los 1.500 millones de facturación. Si hay apoyo de las administraciones y se crea un ecosistema digital adecuado, tenemos mucho futuro”, dice Antonio Fernández, secretario general de DEV.

Nuestra industria es todavía pequeña, debería ser tan potente como nuestro mercado. Es unánime en el sector la opinión de que nuestra industria no es equivalente a nuestro peso como potencia económica. Esa disfunción la confirman las cifras: las ventas en este mercado ascenderán este año 2017 a 1.238 millones de dólares (1,106 millones de euros), el doble que nuestra producción nacional, según la consultora Price Waterhouse. Todas estas cifras hay que tomarlas con prudencia, ya que no recogen los datos de las apps (aplicaciones) porque es imposible. La práctica totalidad de estas se descargan de forma gratuita (alguna se vende) en las tiendas de Google y de Apple, sus ingresos proceden de la publicidad, y ni Google ni Apple da los datos de forma desglosada.

Esa debilidad se hace más visible si se compara el tamaño de las empresas españolas con algunas multinacionales. Genera Games, empresa española de videojuegos para móvil, solo factura 21 millones de euros al año, cuando, por ejemplo, la franco-canadiense Ubisoft factura 1.500 millones de euros. La comparación es igual de dura para las empresas españolas si se miden con gigantes como la japonesa Sony o la americana Electronic Arts.

El desafío más fuerte es tener en España empresas capaces de hacer producciones de videojuegos de triple A, con una inversión de 200 a 400 millones de euros por proyecto. Nada que ver con la inversión en juegos para móviles, que cuestan hasta 20 millones de euros, y es donde están las empresas españolas. Ese objetivo se logrará con economías de escala y planes sectoriales. No basta con el Plan Cultura 2020 del Gobierno, aunque esté muy bien la tutela de los ministerios de Industria y de Cultura. El sector espera ver las deducciones fiscales a la inversión en videojuegos en los Presupuestos Generales del Estado de 2018, como les han prometido las administraciones públicas. 

Cuarto mercado europeo

Sea como fuere, España tiene mucho peso en esta actividad económica. “Somos el cuarto mercado en Europa, detrás de Alemania, Reino Unido y Francia, y como industria somos el noveno país europeo. Hay una mano de obra muy cualificada y barata y mucho talento. El futuro puede ser prometedor si las administraciones se implican, si se instrumentan ayudas y subvenciones y se crea un ecosistema que favorezca el desarrollo de esta industria, en un mercado dominado por multinacionales”, dice Antonio Fernández, de DEV.

En España hay talento, creadores y desarrolladores, pero falta apoyo. Lo repiten hasta la saciedad la Asociación Española de Videojuegos (AEVI, patronal del sector) y DEV, que reconocen que hay y ha habido movimientos positivos en los ministerios de Industria y Cultura. La Empresa Nacional de Innovación (Enisa) y el Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) no se implican en la medida adecuada. El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha dado al sector 50 millones de euros en líneas financieras desde el año 2013. El mercado español (no la industria), facturó el año 2016 un total de 1.163 millones, el mejor dato registrado desde el año 2009, según datos de la AEVI. Esta es ya la industria de contenidos de entretenimiento que más factura, supera incluso a la música y al cine. El 40% de los adultos juega en España y tiene una gran penetración en el ocio de los jóvenes. No solo tenemos una creciente industria nacional sino que todas las multinacionales del videojuego tienen oficinas en España: Electronics Arts, King, Ubisoft, Take2, Gameloft, todas con estudios en plena producción y cientos de empleados desarrolladores contratados. El gigante Sony ha hecho en España un Talents, una incubadora para gente joven.

El desafío es conseguir masa crítica para tener empresas potentes, capaces de competir en un mundo global donde hay decenas de gigantes. “Esta industria tiene un enorme potencial, hemos pasado la crisis y facturamos ya como en 2009, unos 1.200 millones de euros. Vamos a crecer este año un 7%. Los años 2017 y 2018 serán buenos, se lanzarán nuevas consolas, habrá más juegos indies (de creadores independientes) y vuelven al mercado grandes sagas de series de éxito”, dice José María Moreno, director general de la AEVI. Todo apunta a un gran futuro. “El mercado de móviles tiene 2.500 millones de terminales en el mundo. Los e-sports (competiciones profesionales de videojuegos) crecen, la realidad virtual, los videojuegos culturales o de salud son una oportunidad para España, tenemos prestigio en las dos cosas. Todo apunta a un mercado explosivo los próximos años”, enfatiza Moreno. Tenemos mucha gente formada, con 30 grados y postgrados universitarios. Existe el caldo de cultivo para que nazcan empresas y emprendedores. Falta impulsar el desarrollo de la industria española con ayudas fiscales a la inversión, como en Europa, y planes de asesoramiento a los emprendedores. El siguiente objetivo es “atraer la inversión internacional a España, aunque ya hay están aquí Sony, King, Ubisoft, Electronic Arts... que crean riqueza y dan empleo”, advierte Moreno. El contrapunto lo pone Fernández, de DEV, quien advierte que “ni un trocito de las grandes producciones que hacen los gigantes mundiales del videojuego se realiza en España”.

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Trabajadores de Genera Games. Foto: Ricard Cugat

Sin embargo ha habido empresas españolas que han tenido éxito. Es el caso de la firma de Sevilla Genera Games, que lanzó al mercado en 2013 el videojuego Frozen Free Fall, que registró hasta 100 millones de descargas en teléfonos móviles. Este era el juego con el que Celia Villalobos, vicepresidenta del Congreso de los Diputados, entretenía su ocio cuando fue pillada por los fotógrafos y salió en toda la prensa jugando con verdadera fruición.

Curro Rueda, director de Operaciones de Genera Games, recuerda que “solo con audacia conseguimos los derechos para videojuego de Disney de la película Frozen. Nos dieron los derechos pensando que no haríamos nada. Y ahora resulta que es la cuarta película más vista de la historia y nos forramos con el videojuego. Ahora trabajamos en Hollywood con todas las grandes del cine, y tenemos oficina en Santa Mónica, y también para las grandes jugueteras mundiales”. Frozen sería su primer éxito en videojuegos para móvil, una especialidad en la que tiene mucho recorrido. El éxito llegó tras haber probado un videojuego de motocross para Movistar y Vodafone. Han pasado de facturar 5 millones de euros hace cuatro años a más de 21 millones en 2016. Genera Games fue creada por José Miguel López Catalán, economista, un antiguo empleado de Vodafone, que se acogió a un ERE y decidió invertir la indemnización en este negocio. 

Demasiados creadores

El videojuego para móvil es el producto más extendido en la industria española, por su bajo coste de producción (desde miles de euros a dos millones de euros), facilidad de acceso, pocas barreras de entrada tecnológica y enorme mercado. El modelo de comercialización es el denominado free to play, no se cobra el videojuego pero recibe ingresos por micropagos realizados por los jugadores para comprar atajos con los que acelerar un juego, o caretas para enriquecer o cambiar el color del videojuego, por ejemplo. El truco es fidelizar a los jugadores y darle novedades y actualizaciones, y alargar la serie con secuelas, segundas partes. El problema es que de cada 100 descargas gratuitas solo el 2% hace después micropagos, o sea: poco dinero a ganar. Y un segundo problema muy gordo,“hay en el mundo 450.000 desarrolladores, creadores de videojuegos. La competencia es brutal, pero tienes el mercado mundial a tiro de piedra”, dice Curro Rueda. Hay cientos de miles de apps de videojuegos en las tiendas on line, y aparecen miles todos los días. ¿Cómo destacar tu producto y vender en ese enjambre de apps? Esa es la cuestión.

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In fraganti. La exvice-presidenta del Congreso de los Diputados Celia Villalobos, sorprendida mientras jugaba al Frozen Free Fall

E-SPORTS

El deporte de los millenials

Los e-sports son las competiciones con videojuegos. Este año habrá cerca de 200 millones de fans en el mundo, según la consultora Newzoo. Es el deporte de los millenials (los nacidos entre los años 1980 y 2000) y hay profesionales con sueldos millonarios en Corea, China y otros países. Decenas de miles de aficionados pagan por asistir a competiciones y por el merchandising. Esto ocurre también en España. Crecen a un ritmo mundial del 40% al año, y superan los 500 millones de dólares (446 millones de euros) en ventas. Cada videojuego tiene su competición, como League of Legends, de personajes fantásticos (en la foto, una competición en Barcelona), y Counter Strike: Global Offensive, de policías contra terroristas. 

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Foto: Ferran Nadeu

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