El Banco de España, en el ojo del huracán
28 / 02 / 2017 José María Vals
El supervisor bancario elaborará un informe sobre la crisis financiera mientras se juzga su labor.
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, exgobernador del Banco de España, tiene claros los argumentos para su defensa
El 1 de marzo, tras el final de los carnavales, comienza la Cuaresma de 2017. Ese periodo de 40 días que la tradición cristiana dedica a la contrición va a tener también este año su propio plan de reconocimiento de pecados económicos, o no, por los máximos responsables de la supervisión bancaria y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el momento en el que Bankia salió a bolsa. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu les ha llamado a declarar y estrenarán con ello una racha de desfiles mediáticos que seguirá después, cuando esté constituida la comisión de investigación parlamentaria sobre la crisis bancaria, cuyo inicio de trabajos está previsto para la segunda quincena de abril.
El desfile se iniciará el 13 de marzo, cuando acudirán a la Audiencia Fernando Restoy, antiguo subgobernador del Banco de España, y Julio Segura, expresidente de la CNMV. Al día siguiente lo harán Pedro Comín Rodríguez, exdirector general adjunto de Supervisión, y Pedro González González, exdirector del Departamento de Inspección IV, ambos del Banco de España. El 15 de marzo están citados Mariano Herrera García-Canturri y Jerónimo Martínez Tello, exdirectores generales de Supervisión en el Banco de España. El día 16 irán al despacho del juez el exgobernador de esta entidad, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y su entonces número dos, Francisco Javier Aríztegui.
Bankia
Todo ello tiene como finalidad investigar la salida a bolsa de Bankia, sobre la que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional tiene dudas acerca de si fue acompañada de comportamientos ilegales de los reguladores. Aquella operación, que tuvo lugar en julio de 2011, aún colea con demandas de pequeños accionistas que reclaman en los juzgados las cantidades que invirtieron en un banco que menos de un año después de su estreno bursátil tuvo que ser intervenida por el Banco de España y salvado con dinero público.
