Buen trimestre para la banca

El año no ha empezado nada mal para los bancos españoles, al menos en lo que se refiere a la cuenta de resultados, dejando aparte el caso del Banco Popular, sometido a un delicado proceso de reconversión interna.

En cifras generales, los grandes bancos  (Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell) sumaron un beneficio atribuible de 3.989,1 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 28,5% comparado con el mismo periodo del año anterior. La causa de esta mejora hay que buscarla, según qué entidad, en un aumento de los ingresos ordinarios o en el efecto multiplicador de sus negocios en el exterior. Si a estas cifras se le suma el beneficio de Bankinter, que no es del grupo de los grandes pero también cotiza, el beneficio conjunto de las seis entidades ha subido un 28,2% hasta situarse en los 4.113,4 millones de euros entre enero y marzo.

Para ponerlos en orden, el primero de los grandes por beneficio ha vuelto a ser el Santander, con un resultado trimestral de 1.867 millones de euros. Le siguen BBVA (1.199 millones), CaixaBank (403), Bankia (304) y Sabadell (216). Bankinter, por su parte, acabó el trimestre con un beneficio de poco más de 124 millones de euros.

El beneficio del Santander creció en un 14% entre enero y marzo, después de ver cómo su margen de intereses subía un 10,2% sobre el mismo periodo de 2016, al igual que el margen bruto (más 12,1%) y el margen neto (más 16,4%). Ello se debe fundamentalmente a que en el margen bruto hay que anotar una subida del 18,16% en los ingresos por comisiones y que para el cálculo del margen neto hay que tener en cuenta que los gastos generales han crecido a menos ritmo que los ingresos. De esta manera, el índice de eficiencia de la entidad señalaba a día 31 de marzo que el banco consume en sus gastos generales un 46,1% de sus ingresos frente al 48,3% que consumía un año antes.

En estos buenos resultados han tenido especial influencia el tirón registrado en Brasil, que ya representa un 26% del beneficio total, así como la consolidación del negocio en España y una mayor vinculación de los clientes, lo que a su vez contribuye al aumento de los ingresos por comisiones. La parte negativa ha sido el ligero retroceso de sus beneficios en el Reino Unido, debido esencialmente a la caída del valor de la libra esterlina por efecto del brexit. 

El mayor aumento

BBVA, por su parte, ha registrado el mayor aumento relativo de sus resultados trimestrales, que han crecido un 69%. Al igual que lo ocurrido con el Santander, el banco presidido por Francisco González ha visto aumentar su margen de intereses (4,1%), el margen bruto (10,3%) y el margen neto (24,2%). La explicación de estas cifras tiene mucho que ver con el incremento del resultado de operaciones financieras (ROF), que pasó de 357 a 691 millones de euros, o lo que es lo mismo, un 93,5% más que en el primer trimestre de 2016.

De este aumento de 334 millones de euros entre ambos periodos, 204 provienen de las plusvalías logradas por BBVA con la venta de la participación que le quedaba en el banco chino CNBC. El resto se corresponde con la ganancia obtenida por la venta de activos, fundamentalmente de renta fija y títulos de deuda pública en los mercados internacionales. También tiene su importancia la reducción del índice de eficiencia, ya que mientras entre enero y marzo de este año el banco gastó un 49,1% de sus ingresos en costes generales, un año antes se dejaba un 54,8% de los ingresos. Y esto tiene que ver con el fin de la digestión por la absorción de Catalunya Caixa, que ya empieza a sumar en lugar de restar.

CaixaBank, la tercera entidad por beneficio, ha visto aumentar su resultado en un 48%. Las cuentas de la entidad están marcadas este trimestre por la absorción definitiva del Banco Portugués de Investimento (BPI), que ha tenido un impacto muy significativo en resultados, aunque al final será neutral una vez que se contabilicen los costes de reestructuración del banco luso. BPI ha aportado, de momento, 50 millones al resultado trimestral.

Según la explicación dada por la entidad a los analistas, la puesta a valor razonable de los activos y pasivos de BPI asciende a 256 millones de euros, mientras que debe registrar un impacto negativo de 97 millones por la venta del 2% del Banco de Fomento de Angola (BFA) por parte del banco portugués. Los 159 millones de beneficio resultante cubren con creces los 155 millones netos que CaixaBank calcula que le costará la reestructuración de la entidad lusa. 

Diversificación

En cuanto al negocio puramente bancario, CaixaBank ha subido los principales ingresos a tasas superiores al 10%, debido precisamente a que desde febrero consolida por integración global a BPI. El margen de intereses sube un 13% (6,3% sin BPI) y las comisiones un 20,3% (11,6% excluyendo la aportación del grupo portugués). Los gastos de administración y amortización también suben un 9,8% por el mismo efecto. Otros dos aspectos de las cuentas de esta entidad tienen su importancia. El ratio de eficiencia se sitúa en el 52,4%, pero seguirá bajando, ya que no ha tenido en cuenta para su cálculo el plan de salidas voluntarias de finales de 2016, que incidirán positivamente en el recorte de costes generales. Y el segundo es la diversificación, algo consustancial al grupo y que hace que únicamente el 30% de la cifra final de beneficio dependa directamente del negocio puramente bancario.

Bankia, por su parte, ha ganado un 28,4% más y ha firmado el mejor primer trimestre de su historia, debido a la concesión de hipotecas y al dinamismo en consumo y pymes. Sabadell ha sido el único entre los grandes que no ha visto caer su beneficio (un 14,3%), debido a los costes de la integración de su filial británica TSB.